"La Unión Europea no tolerará una Cataluña independizada". Las palabras del exsecretario general de la OTAN y miembro de Bilderberg, Javier Solana, fueron reveladas por la periodista experta en el manejo del elitista club. Según detalló en un artículo publicado por 'The Objective', los miembros de la organización están "en contra de la secesión" y esa postura la manifestaron a través del tiempo. Ya en 1991, el entonces presidente de la Generalitat de Catalunya, Jordi Pujol, los exaltó con su discurso nacionalista, visión política "maldita" para Bilderberg.
"Es difícil reeducar a la gente que ha sido educada en el nacionalismo. Es muy difícil convencerlos para ceder su soberanía a favor de una institución supranacional", reiteró, una y otra vez, el relaciones públicas de la entidad, el príncipe Bernardo de Holanda.
Bilderberg considera, afirmó Martín, que "los nacionalismos son peligrosos". ¿Peligrosos para qué? Para la propuesta de Solana: "Europa puede y debe ser una especie de laboratorio de lo que pudiera ser una especie de gobierno mundial".
Por eso, cuando el actual presidente de la Generalitat catalana, Artur Mas, recibió en julio pasado a una importante comitiva de Bilderberg, marcó, para la periodista, su futuro. "El Club Bilderberg y la Comisión Trilateral han derrumbado a presidentes mucho más convincentes a golpe de sonrisas maquiavélicas", expresó y, más contundente, agregó: "Ha conseguido enfadar a los demonios".
Después, Solana fue el primero en disparar. Martín aseguró que recibió "el encargo de decirle que la Unión Europea no tolerará entre sus filas la insurgencia de una Cataluña independizada" y "le ha advertido que será expulsada de la OTAN ipso facto".
Sin embargo, Bilderberg -que agrupa a los magnates más importantes del mundo- es especialista en la manipulación. Y, según el artículo, eso es lo que "está haciendo en secreto", mientras avanza hacia su objetivo final: "Construir una España a la medida de la elite global y no de los españoles, ya sean catalanes, leoneses o vascos".
Esa intención recuerda el planteamiento de David Rockefeller (fundador de Bilderberg y de la Comisión Trilateral), quien, a mediados de la década de 1990, aseguró: "Algo debe reemplazar a los gobiernos y el poder privado me parece la entidad más adecuada para hacerlo".
Según este análisis, "la estrategia de Bilderberg es utilizar el polvorín catalán para forzar la creación de una España federal", a lo que sigue una "actualización de la Constitución" que "se pacta y negocia debajo de las alfombras" y es definida por "los dueños del dinero, de las industrias, de las leyes, de los parlamentos".