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Inteligencia alemana: "El arrogante ministro de Defensa de Arabia Saudita está jugando con fuego"
El ministro de Defensa saudita, de 29 años, involucra a su país en sangrientos conflictos, poniendo en riesgo la estabilidad regional, para adquirir popularidad entre los jóvenes nacionalistas suníes.
El responsable de Defensa más joven del mundo, Mohammed bin Salman, está jugando con fuego al empujar su país a participar en nuevas guerras locales que devastan la región de Oriente Medio, considera la agencia de Inteligencia extranjera del Gobierno alemán (BND), citada por 'The Independent'.
El diario británico subraya que el informe de la Inteligencia alemana, elaborado el pasado diciembre, no obtuvo el eco necesario entre la comunidad internacional debido a los trágicos acontecimientos de París y el ataque posterior en San Bernardino, que absorbieron toda la atención mediática.
Aunque la propia Cancillería alemana criticó públicamente el informe de la BDN, tras una protesta oficial de Riad, el documento dio una advertencia clara de "la política impulsiva e intervencionista" de la élite saudita que amenaza a la seguridad regional y global.
Desde que Mohammed bin Salman asumió el cargo de ministro de Defensa, Arabia Saudita ha emprendido una campaña militar contra los rebeldes hutíes en Yemen, bombardeando, junto a la coalición que ella misma encabeza, las posiciones chiitas. Una estrategia que ha ayudado mucho al avance de la rama de Al Qaeda en la península Arábiga.
El segundo país afectado por el belicoso príncipe Mohammed es Siria. Aparte de los militantes del Estado Islámico, las Fuerzas Armadas sirias se ven obligadas a luchar contra el llamado Ejército de Conquista, cuya creación fue apoyada por Riad. Este organismo une a grupos yihadistas como el Frente Al Nusra y Ahrar al Sham.
La última acción de Riad que desestabilizó la región fue la ejecución de 46 personas, entre ellos el clérigo chiita Nimr al Nimr, muy respetado por la comunidad iraní y por todo el mundo chiita. Este suceso dio lugar a una escalada de las tensiones entre Irán y Arabia Saudita. A nivel local, la reacción del príncipe Mohammed ante la crisis diplomática con Irán no hace más que aumentar su popularidad entre los sectores más conservadores de la sociedad saudita.
En una carta difundida el pasado verano, los adversarios dentro de la familia gobernante saudita criticaron la arrogancia del joven príncipe. Estas declaraciones no obtuvieron el respaldo de la población del país, que sigue apoyando a Bin Salman. 'The Independent' pregunta hasta qué punto llevará el ministro de Defensa saudita el conflicto con Irán. Es probable, señala el periódico, que esté pensando en un ataque militar contra Teherán, una posibilidad aterradora para una región ya desgarrada por las guerras sectarias.
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