"China encontró los puntos débiles de EE.UU., que vive en una ilusión de omnipotencia"
EE.UU. ha desplegado un grupo de ataque de portaaviones en las disputadas aguas del mar de la China Meridional, mientras que Pekín ha declarado estar preparado para hacer frente a cualquier desafío y responderá a las acciones de Washington, informa el portal 'Svobodnaya Pressa'.
"Estamos viendo una redistribución de fuerzas en el mundo. Crece el poder de centros independientes como Rusia, China, la India, Irán y Brasil. EE.UU. ya no puede controlar todo el planeta", sostiene Mijaíl Alexandrov, experto del Centro de Estudios Político-Militares del Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú.
"Cuando Washington se dio cuenta ya era demasiado tarde"
"Las fuerzas estadounidenses fueron desviadas a Europa, Siria, Turquía y Ucrania, pero se descuidaron con Pekín", que reforzó su posición en el mar de la China Meridional desplegando aviones de combate y sistemas de defensa antimisiles en sus islas artificiales creadas en esa región, agregó Alexandrov.
"Cuando Washington se dio cuenta ya era demasiado tarde. Una confrontación militar para EE.UU. no será fácil. China es lo suficientemente fuerte como para repeler el ataque de dos o tres grupos de aviación. Es difícil una victoria estadounidense en un combate naval, y en caso de que EE.UU. pierda o el duelo finalice en un empate, la hegemonía norteamericana se desmoronará como un castillo de naipes", asegura el experto.
¿Es posible que EE.UU. se retire de la región?
EE.UU. quiere estar presente en todo el mundo. Después del colapso de la Unión Soviética, ese país se creyó el imponderable líder, y sigue viviendo en una ilusión de omnipotencia. Esto es muy peligroso, ya que puede desencadenar una gran guerra. Washington debe entender que no es el Todopoderoso.
Según Alexandrov, si China rompe totalmente las relaciones económicas con EE.UU., en el mundo se formará un sistema financiero mundial alternativo sin la participación de Occidente. Además en la región Asia-Pacífico se ha concentrado una gran fuerza de producción y Occidente perdería grandes mercados y fuentes de materias primas. Por eso Washington no se atreverá a cortar relaciones con Pekín ni imponer sanciones.
"Vamos a ver una demostración de fuerzas. China aumentará constantemente su influencia en la región. EE.UU. tendrá que demostrar que sigue estando en la cima y comenzará una carrera armamentista hasta que una de las dos partes se agote. Lo más probable es que ceda Washington, debido a que tiene un enorme déficit presupuestario, una gigantesca deuda pública, y porque también llevará una carrera armamentística", opina el analista.
De acuerdo con el experto, Rusia y China tienen la tarea de crear un mundo multipolar, debido a que la "hegemonía de EE.UU., en el que dicta sus condiciones e impone sus políticas" a otros, es perjudicial.