Muchas promesas y pocas acciones. ¿Ha logrado Obama librar al mundo de las armas nucleares?
El 30 de marzo comenzó en Washington la Cumbre de Seguridad Nuclear que acoge las reuniones entre decenas de líderes mundiales para mejorar la seguridad nuclear. Sin embargo, sin la participación de Rusia, el país con la mayor concentración de las armas nucleares del mundo, los esfuerzos para encontrar una solución sólida parecen poco efectivos.
La posición de Moscú
La decisión del presidente Vladímir Putin de no asistir a las conversaciones amenaza con dejarlas sin valor.
Según las declaraciones del portavoz del presidente ruso, Dmitri Peskov, Vladímir Putin no planeaba participar en la reunión. En el Kremlin también destacan que la agenda política de estas reuniones a nivel presidencial está agotada.
Según el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, en 2016 los organizadores han cambiado profundamente el concepto del evento al proponer la elaboración de una especie de "recomendaciones" para la Agencia Internacional de Energía Atómica, la Iniciativa Global contra el Terrorismo Nuclear, la ONU y la Interpol.
A la cumbre tampoco asisten otras naciones que deberían formar parte del diálogo: Irán y Corea del Norte, que más que nadie buscan desarrollar armas y energía nuclear.
Los logros contradictorios de Barack Obama
De hecho, esta iniciativa de la política exterior de Barack Obama ahora es vista por algunos como una metáfora de su presidencia: cuenta con algunos logros significativos, pero no revolucionarios.
Ya no es ningún secreto que el Tratado INF ha sido incumplido en reiteradas ocasiones por culpa de EE.UU.
Obama inauguró la primera Cumbre de Seguridad Nuclear hace casi seis años, después de un discurso histórico en Praga en 2009. Desde entonces, la intención de librar el mundo de las armas nucleares ha sido un tema central de su presidencia. Algunas de las victorias que el presidente estadounidense se puede atribuir es el reciente acuerdo con Irán y el hecho de que 12 países hayan rechazado el uso de uranio altamente enriquecido.
"[Obama] merece crédito entre los Estados que poseen armas nucleares por ser un líder que intenta cambiar las cosas de la manera correcta. No se puede decir lo mismo de cualquiera", opina el profesor Jim Walsh, del Instituto de Tecnología de Massachusetts.
Sin embargo, varios expertos destacan que desde la última cumbre, en 2014, el progreso se ha desacelerado, mientras que Pakistán, India y Japón quieren aumentar su potencial nuclear.
Los representantes de la Iniciativa de Amenaza Nuclear (una ONG estadounidense) citados por 'The Guardian' opinan que "las reuniones en el marco de la Cumbre de Seguridad Nuclear han tenido un efecto positivo, pero el objetivo estratégico de desarrollar un sistema de seguridad nuclear mundial efectivo permanece sin alcanzarse".
La doble cara de Washington
EE.UU. acusa a Rusia de no querer negociar la reducción de las armas nucleares tácticas. Sin embargo, Rusia está dispuesta a mantener esas conversaciones, pero demanda que todas las armas nucleares tácticas permanezcan en los territorios propios de los negociadores. Y EE.UU. almacena en varios países europeos 200 bombas nucleares
En vísperas de la cumbre Barack Obama ha publicado en el periódico 'The Washington Post' un artículo en que, entre otras cosas, insta a que Rusia respete el Tratado INF ('fuerzas nucleares de alcance medio', por sus siglas en inglés). "Teniendo en cuenta sus violaciones del Tratado INF, seguimos pidiendo a Rusia que cumpla plenamente sus obligaciones", escribió.
No obstante, Moscú en repetidas ocasiones ha señalado de manera contundente que sobre los incumplimientos del tratado de control nuclear habría que dirigirse a EE.UU. "Ya no es ningún secreto que el tratado ha sido incumplido en reiteradas ocasiones por culpa de EE.UU.", ha señalado el Ministerio de Exteriores ruso.
Mientras tanto, EE.UU. parece estar lejos de cumplir estos mismos compromisos. En territorio europeo sigue habiendo bombas nucleares estadounidenses B-61, que representan una amenaza real para Rusia. Y, por si fuera poco, en Europa aparecen también otras bombas de EE.UU., de nueva generación, que también probablemente formarán parte de las armas estadounidenses desplegadas en el continente. Así, algunos expertos opinan que la prueba de la B61-12 que tuvo lugar el pasado 1 de julio en el estado de Nevada, EE.UU., forma parte de la modernización del arsenal nuclear norteamericano desplegado en Europa.
El analista político Lajos Szaszdi considera que otras potencias nucleares podrían tomar como amenaza la medida de EE.UU. y empezar a su vez a incrementar su equipamiento. "La señal que envía a otros países es, que ya que EE.UU. está invirtiendo en nuevas instalaciones para mantener su arsenal nuclear al día y hacerlo más poderoso aún, pues otros también pueden querer hacer lo mismo", dice el experto.
De tal forma el desarrollo de la B61-12 parece estar en contradicción con la promesa de Barack Obama de intentar "librar al mundo de las armas nucleares", que formuló durante su discurso en Praga en 2009.
El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso señaló a su vez que el despliegue de armas nucleares fuera de los territorios nacionales es una violación de las disposiciones básicas del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares.
"Estados Unidos acusa a Rusia de no querer negociar la reducción de las armas nucleares tácticas. Sin embargo, Rusia está dispuesta a mantener esas conversaciones, pero demanda que todas las armas nucleares tácticas permanezcan en los territorios propios de los negociadores. Y EE.UU. almacena en varios países europeos 200 bombas nucleares. Los aviones capaces de transportarlas a los objetivos están en misiones de combate en las bases cerca de la ciudad lituana de Siauliai y de la capital de Estonia, Tallin. (…) Si desea negociar, debe devolver las armas nucleares tácticas a su territorio, como hizo Rusia", cree el experto militar Víktor Litovkin.
Los temas clave de la cumbre
No obstante, hay otros temas importantes que se abordan en Washington. Los recientes atentados terroristas en Bruselas han aumentado la preocupación de que el Estado Islámico ataque plantas nucleares y elabore sus propias 'bombas sucias' radiactivas.
Se discuten también las amenazas para la seguridad nuclear y los materiales nucleares vulnerables, la lucha contra la proliferación nuclear y los intentos de prevención del terrorismo nuclear y se identificarán las medidas para reducir el uso de uranio altamente enriquecido.