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La UEFA no permite minutos de silencio en la Eurocopa por las víctimas del atentado de Estambul
La UEFA rechaza la idea porque estima que los atentados no están "directamente relacionados" con el fútbol y porque Turquía no es ni el país anfitrión del torneo ni continúa en la competición.
La UEFA ha confirmado que ninguno de los partidos de cuartos de final de la Eurocopa 2016 tendrá un minuto de silencio para recordar a las víctimas de los ataques terroristas que tuvieron lugar este 28 de junio en el aeropuerto Ataturk de Estambul (Turquía), según informa Rob Harris, periodista de la agencia Associated Press.
A pesar de que el organismo deportivo europeo ofreció sus "más profundas condolencias a las familias de las víctimas" y se mostró "conmocionado e indignado", ha descartado realizar estos homenajes porque estima que los atentados no están "directamente relacionados" con el fútbol y porque Turquía no es ni el país anfitrión del torneo ni continúa en la competición.
La Selección de Turquía fue uno de los 24 combinados nacionales que participaron en la Euro 2016, pero fue eliminada después de quedar tercera de su grupo y no obtener los puntos suficientes para pasar a la siguiente ronda.
Agravio comparativo
La decisión de la UEFA contradice alguna de las resoluciones que tomó en casos similares. Por ejemplo, tras los atentados que vivió París (Francia) en noviembre del año pasado sí permitió que se guardaran minutos de silencio antes de los partidos que las naciones europeas disputaron los días posteriores a la matanza y que los jugadores llevaran brazaletes negros.
Rusia sufrió una situación similar a la de Turquía cuando aún participaba en este mismo torneo. El equipo nacional quiso recordar a sus compatriotas adolescentes que fallecieron el 18 de junio en la República de Carelia por culpa de un trágico accidente y, en un principio, la UEFA se negó, aunque finalmente admitió que el combinado ruso rindiera ese tributo.
Según el último balance oficial de víctimas, 43 personas murieron en la masacre que se produjo en el aeropuerto más importante de Turquía, mientras que el saldo de heridos superó las 230 personas. El Estado Islámico se ha atribuido la responsabilidad de este atentado, que fue similar a los que tuvieron lugar en Bruselas el 22 de marzo.
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