"La tumba o la cárcel": ¿Está en peligro la paz en Colombia?
El frente primero de las FARC dijo que no se iba a desmovilizar y el presidente Juan Manuel Santos les dio un ultimátum: La tumba o la cárcel. ¿Está en peligro el intrincado camino de la paz en Colombia?
"Cualquiera que tenga alguna duda (de acogerse al acuerdo de paz), que mejor la deje a un lado y se acoja, porque es la última oportunidad que tienen para cambiar de vida. Porque de otra forma terminarán, se los aseguro, en una tumba o en una cárcel", fueron las palabras de Santos, reseñadas por 'El Espectador' la noche del miércoles.
Según un comunicado del pasado 10 de junio, atribuido al Frente Primero de las FARC, el grupo insurgente aseguró que en una asamblea habían decidido no desmovilizarse por considerar que el Estado sólo busca el desarme y no ha considerado "la solución de los problemas sociales y económicos del país".
El frente Primero es uno de los siete "frentes madre" que tiene las FARC, explica Semana. Su área de influencia está en Vaupés, Guaviare y Guanía, al sureste de Colombia.
Los jefes de la guerrilla, en la vocería de 'Pastor Alape', se desmarcaron de la postura del Frente Primero y, aunque dijeron que indagarían las razones de esa escisión, garantizaron que se mantendría en el resto de sus unidades.
Un proceso de paz no está exento de problemas, dificultades y escollos. Dentro de esta ruta es previsible que una porción mínima de quienes deberían dejar las armas y reintegrarse a la vida civil no lo hagan
Iván Cepeda, Polo Democrático
"Tenemos que hablar con las personas aclarando realmente cuál es la situación que se presenta con el grupo que dicen que no se incluye en el proceso de paz", sostuvo Alape en entrevista con Reuters, refiere el diario 'El Tiempo'.
Este jueves, el procurador general de Colombia, Alejandro Ordóñez Maldonado, dijo que hay indicios de que otro frente de las FARC se niega a desmovilizarse si se firma el acuerdo de paz definitivo: El frente Séptimo, integrado por unos 300 combatientes.
"Los Frentes 1 y 7 son los responsables de gran parte de las actividades del narcotráfico y materia criminal que realizan las FARC. Su continuación en la violencia, como lo manifestaron recientemente exige al país claridad absoluta del Secretariado de las FARC y el presidente Santos", reza un comunicado oficial emitido por el jefe del Ministerio Público y referido por El Colombiano.
En el texto, el Procurador no sólo ha pedido a Santos que de inmediato active al ejército para bombardear los campamentos de la guerrilla, sino que afirmó que en caso de que los milicianos no se desmovilicen "el acuerdo de La Habana se puede convertir en una gran estafa".
Pero no todos comparten la visión radical de Ordoñez. El senador del Polo Democrático, Iván Cepeda lo dejó claro en sus recientes declaraciones a la revista Semana: "Un proceso de paz no está exento de problemas, dificultades y escollos. Dentro de esta ruta es previsible que una porción mínima de quienes deberían dejar las armas y reintegrarse a la vida civil no lo hagan. Eso ha ocurrido en todos los procesos de paz. Son hechos que se pueden prever como parte del camino que estamos recorriendo".
Por lo pronto, el alto mando de las FARC sigue firme en su decisión de dejar las armas y adherirse a la vida política dentro de la legalidad, un camino que aún tiene varios escollos que superar antes de que Colombia pueda, finalmente, cerrar el capítulo del único conflicto armado que queda vivo en la región.
Nazareth Balbás