Actualidad
Rajoy acepta las condiciones de Rivera, pero la formación de gobierno sigue bloqueada
Cuando la paciencia de gran parte de los ciudadanos y de los medios de comunicación empezaba a agotarse, Rajoy acepta por fin las condiciones de Ciudadanos parta empezar a negociar.
Rajoy ha dado por fin un pequeño paso hacia el desbloqueo de la situación política, empujado por la propuesta de Ciudadanos, que ofrecía negociar un cambio de postura hacía el sí en la votación de investidura si Rajoy aceptaba sus seis condiciones, que consistían en expulsar inmediatamente a cualquier cargo público imputado por corrupción política; a eliminar los aforamientos; a aprobar una nueva ley electoral; a acabar con los indultos por corrupción política; a limitar los mandatos presidenciales a ocho años; y a crear una comisión parlamentaria para investigar el caso Bárcenas. El Partido Popular ha aceptado hoy públicamente estas condiciones, abriendo teóricamente un proceso de negociaciones que podría hacer que Ciudadanos apoyara activamente la candidatura de Rajoy.
Por ello, en la comparecencia de hoy ante los medios Rajoy ha afirmado que está "en disposición de acudir a la sesión de investidura cuando la presidenta del Congreso lo crea conveniente", ya que ahora no considera del todo imposible alcanzar los apoyos suficientes para lograr formar gobierno. En ese sentido, ante la necesidad de que el PSOE abandone el 'no' con que se oponen a la investidura, el Presidente en funciones ha declarado que va a "intentar hablar con Sánchez".
Rivera, por su parte, ha señalado que su partido ha "conseguido que España se desbloquee. Es el tiempo de la negociación, de hablar de los españoles y de sus problemas", en alusión al proceso que se inicia ahora entre su formación y el Partido Popular. Además, ha añadido que "si hay algún político que haga cálculos con las terceras elecciones, le quiero decir que se lo quite de la cabeza. Este país se va a poner en marcha con un gobierno en minoría y un Parlamento plural. Hay quien pretende jugar con la paciencia con los españoles. Es momento de ponerse a trabajar".
A España se le agota la paciencia
El gesto de Rajoy, la aceptación de estas condiciones, ocurre casi al límite de la paciencia de la ciudadanía y los medios de comunicación, que han criticado duramente su actitud tras la inútil rueda de prensa de ayer, en la que Rajoy no concretó ninguna novedad tras reunirse con su ejecutiva.
El inmovilismo se ha convertido, a lo largo de toda la anterior legislatura, en el sello característico del estilo ejecutivo de Rajoy, que se refleja con meridiana claridad en su comunicación con la prensa, basada en la ambigüedad permanente, las declaraciones huecas y la evitación.
Algunos analistas políticos han sabido ver en ello una actitud que, aparte de resultar irritante, ha sido muy beneficiosa como estrategia política, y algunos hechos les dan la razón: después de todo, Rajoy ha sobrevivido a muchos rivales políticos y a innumerables casos de corrupción, y además sigue ganando las elecciones con amplia ventaja.
Sus adversarios políticos y una parte considerable de la opinión pública, sin embargo, están empezando a hartarse de este "estilo". En un escenario post-electoral bloqueado y cercano al ridículo internacional, en el que las terceras elecciones siguen siendo probables, la actitud inmovilista y ambigua de Rajoy, que por un lado afirma que no se puede estar un día mas sin gobierno y al día siguiente se va de vacaciones, podría resultar insultante a la ciudadanía y efectivamente está crispando a algunos comentaristas en los medios de comunicación, que comienzan a expresarse abiertamente en ese sentido.
Una rueda de prensa para nada
La gota que ha colmó el vaso fue la mencionada comparecencia ante los medios en el dia de ayer, en la que tras convocar a su ejecutiva, anuncia que "nadie ha dicho una palabra de las condiciones" que Ciudadanos les ha marcado como requisito para empezar a negociar, y en la que además, dejó caer alguna frase de su más puro y reconocible estilo:"Podemos aceptar muchas cosas. O no". Por su parte, Fernando de Páramo, secretario de comunicación de Ciudadanos, afirmaba que "Rajoy ha vuelto a hacerle perder el tiempo a todos los españoles".
"Mientras, en el resto del mundo, para quienes estén medianamente informados España debe ser un auténtico hazmerreír. ¿En qué otro país del mundo puede suceder que casi dos meses después de unas elecciones no sólo no tengamos Gobierno (tras segundas elecciones), sino que además no haya fecha de investidura? Se lo diré yo: en ninguno, da igual el continente al que miren", señalaba al respecto el periodista David Bollero en un artículo del diario Público, titulado, precisamente, "Rajoy nos toma el pelo".
"Unos defenderán que el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, realizó ayer un encomiable despliegue de facultades tacticistas -al más puro estilo Frank Underwood, protagonista de la serie House of Cards- por aparentar que se mueve cuando, en realidad, se mantiene en el mismo sitio. Para otros, la rueda de prensa después de la esperada reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PP ha representado la enésima broma pesada, el enésimo gesto displicente, la enésima tomadura de pelo de la persona que debería liderar desde el 21 de diciembre de 2015 la formación de un Gobierno en España", escribía hoy, por su parte, Guillermo Rodríguez, subdirector de 'El Huffington Post', en su columna, de titulo también explícito, "Rajoy o el arte de toma el pelo".
Futuro incierto
El futuro, a pesar de los acontecimientos de hoy, aún es incierto. Porque incluso con el apoyo de Ciudadanos, Rajoy sigue sin alcanzar la mayoría absoluta necesaria para gobernar. Necesitan al PSOE, y el PSOE aún no ha dado muestras de querer colaborar.
Así las cosas, unas terceras elecciones son aún posibles en España, y si hay alguna alternativa, lo cierto es que esa alternativa no acaba de perfilarse completamente.
Con todo, Rajoy se ha comprometido ante Albert Rivera a fijar hoy la fecha de la investidura.
David Romero
comentarios