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El oro olímpico Lochte admite que estaba ebrio y exageró la historia del 'robo'
"La pistola no fue apuntada en mi frente pero sí en mi dirección, como se puede observar en los videos", ha confesado el nadador estadounidense Ryan Lochte.
Poco a poco se van conociendo de boca de los propios protagonistas más detalles del supuesto robo a los nadadores estadounidenses en Río. El primero de los medallistas olímpicos en admitir que exageraron el asalto, Ryan Lochte, ha confesado su estado de embriaguez durante aquella madrugada, recoge la NBC . "Aquella noche tome demasiado alcohol. Claro que este hecho no es una excusa", ha lamentado el deportista. "Exageré mucho todo lo que pasó y asumo la responsabilidad de que la noticia se haya hecho viral en los medios", ha añadido el estadounidense.
Tras haber asistido a una fiesta, Lochte y sus compañeros de equipo Jack Conger, Gunnar Bentz y Jimmy Feigen provocaron el pasado 14 de agosto destrozos en una gasolinera de Río de Janeiro y discutieron con los guardias de seguridad de la misma, lo que posteriormente denunciaron como un atraco a punta de arma. "La pistola no fue apuntada en mi frente, pero sí en mi dirección, como se puede observar en los videos", ha confesado el nadador, que pide perdón a "todos los brasileños".
Las investigaciones realizadas por la Policía brasileña revelaron que los nadadores estadounidenses se habían inventado el asalto para justificar los incidentes protagonizados en la estación de servicio. Cuando los guardias de seguridad exigieron a los deportistas reponer económicamente los daños ocasionados ellos quisieron abandonar el lugar. Fue entonces cuando los vigilantes desenfundaron sus armas. A pesar de esto, Lochte "empezó a gritar" a los guardias y "mantuvo una acalorada discusión", aunque "no hubo contacto físico", desveló Bentz. Finalmente los cuatro miembros de la delegación olímpica estadounidense se marcharon tras pagar la multa, "unos 50 dólares, todo lo que tenían".
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