América Latina, ¿ante un nuevo Plan Cóndor?
Un muy breve editorial del diario ecuatoriano 'El Telégrafo' denunció el ataque sistemático contra las figuras del expresidente de Brasil, Lula da Silva, y quien fuera mandataria de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, en lo que denomina "un nuevo Plan Cóndor".
"Es evidente que no se trata de una simple coincidencia. Si antes fueron los grupos armados dentro de las instituciones militares latinoamericanas, ahora es con los aparatos judiciales y mediáticos", sostuvo el medio de comunicación.
Sin embargo, el periódico aclaró que, a pesar del cambio de tácticas, "detrás siempre están los mismos". Usan "el arma del desprestigio, la difamación y el recurrente señalamiento de que todo lo que hacen los líderes y gobiernos progresistas termina en corrupción". Es que en caso de haber elecciones en cualquiera de esos países, estas figuras "ganarían" la Presidencia. "No cabe duda de que es una estrategia con un solo objetivo: recuperar el poder imperial, la hegemonía neoliberal y acabar con todo un periodo de avances sociales muy significativos, erradicación de la pobreza y soberanía nacional", afirmó 'El Telégrafo'.
El editorial del Telégrafo tiene razón: “Es evidente que no se trata de una simple coincidencia."
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) 18 de septiembre de 2016
Cristina Fernández de Kirchner coincidió con la mirada del diario y lo hizo público a través de su cuenta de Twitter. También el presidente de Ecuador, Rafael Correa, volvió a señalar —como realiza desde hace meses— la existencia de un plan "para destruir a gobiernos progresistas".
Entrevistado por TeleSUR, Correa subrayó que hay "todo un Plan Cóndor del siglo XXI: se trata de golpes parlamentarios, de la judicialización de la política, caso Brasil, Argentina". Para este jefe de Estado "no estamos mal ahora, solo que nos fue muy bien antes". En ese sentido, enfatizó que "todo es temporal y la situación actual contra la izquierda puede revertirse".
Un ataque a los pueblos
Consultada por RT, la periodista y analista internacional Micaela Ryan expresó que "estamos viviendo un proceso de recomposición de las fuerzas conservadoras en la región" que "tiene un grado de coordinación con Estados Unidos".
Sin embargo aclaró que, desde su perspectiva, la concepción de un plan sistemático "va dirigida contra procesos de los pueblos y no contra líderes en particular". En todo caso, "el ataque que podemos ver hoy contra Lula y Cristina tiene que ver más con el amedrentamiento a esos pueblos que con las figuras en sí mismas".
Ryan también apuntó que "estos procesos no se dieron de manera total", ya que "no hemos vivido una década sin intervenciones del imperialismo". Al respecto, recordó "el golpe en Honduras y en Paraguay" y coincidió con Correa en que existió durante todo este tiempo un plan de "desestabilización de los gobiernos a partir del accionar antidemocrático e ilegal de determinadas fuerzas políticas que ocupan poderes en el Estado; entre ellos, el Poder Judicial".
Procesos diferentes
Si bien coincidió en la perspectiva general, la analista y editora del portal Notas-Periodismo Popular remarcó que "Brasil está atravesando un golpe de Estado que revela la incapacidad electoral que tiene la derecha en el país. Ese no es el caso de la Argentina, por lo que es correcto diferenciarlos".
Para Ryan, "la necesidad de la derecha brasileña de meter preso a Lula es inminente" porque, en su figura, "se refleja la gravedad en la que ha incurrido el Gobierno de Michel Temer al erigirse como tal sin el voto popular". La presencia y actividad política permanente de Lula "recuerda a la población que se encuentra bajo un Gobierno que no eligió, por eso el plan contra él es mucho más fuerte".
Finalmente, la periodista argentina, que residió tres años en Caracas, destacó la necesidad de "pensar que no se trata solamente de los líderes que encabezan eso procesos, sino de los aprendizajes de los pueblos" y que el caso de Venezuela "lo grafica perfectamente".
"Creo que la lección que nos deja Venezuela, cuando vemos el retroceso de algunos procesos, es justamente la necesidad e importancia de que se le restituyan los derechos políticos al pueblo. No solo los económicos y sociales", dijo. Y añadió que "en algún punto", tanto en Argentina como en Brasil eso "se ralentizó y, frente a las embestidas de la derecha, no hubo la capacidad de movilización popular necesaria" para hacerle frente. "No estamos ante la resolución de estos procesos que se han iniciado en el siglo XXI, pero sí hay un plan sistemático que viene a disciplinar a los pueblos para lograr el control territorial de los recursos", concluyó.
Santiago Mayor