De dónde vienen los vientos de la próxima crisis financiera
Una de las organizaciones financieras más seguras del continente europeo, Deutsche Bank, está sufriendo serios problemas, según un artículo publicado en el diario 'El Cronista'. Deutsche Bank forma parte de un club de élite informal de los bancos que en caso de necesidad urgente podrían obtener ayuda financiera directa por parte de los respectivos Gobiernos, por muy difícil que sea la situación.
¿Nueva quiebra a la vuelta de la esquina?
Tras perder el 52% de la cotización de sus acciones en bolsa desde el principio de 2016, el banco alemán se encuentra en los valores más bajos de su historia e incluso debajo de los registros de la crisis de 2008. Entre los bancos de importancia mundial, Deutsche Bank se considera el más peligroso para el sistema financiero global, según una lista de 29 instituciones elaborada por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La situación empeoró aún más después de que el Departamento de Justicia de EE.UU. impusiera a Deutsche Bank una multa de 14.000 millones de dólares por sus manipulaciones con derivados financieros e hipotecas 'basura'. Sin embargo, esta cantidad es muy inferior a los 75.000 millones de dólares que el banco posee en derivativos, unas 20 veces más que el PIB anual alemán.
Ahora el futuro del banco parece depender del apoyo del Gobierno del país. Si la canciller, Angela Merkel, se niega realizar un rescate, el hundimiento del Deutsche Bank podría arrastrar a otras entidades financieras y llevar a una nueva crisis económica y financiera comparable a la de 2008.
La gran crisis financiera de 2008...
Según cree el analista económico Max Keiser, el banco alemán se ha convertido "en una piñata a punto de ser aporreada por los peces gordos" y tiene "los días contados". Los últimos acontecimientos en torno al Deutsche Bank le recuerdan la historia del banco estadounidense Lehman Brothers, que anunció su quiebra hace ocho años, el 15 septiembre de 2008, provocando la crisis que afectó todo el mundo. El colapso de una de las organizaciones financieras más antiguas de EE.UU., con 160 años de historia, generó ondas de choque no solo en el mercado estadounidense, sino también en los globales.
En los años anteriores, Lehman, igual que muchos otros bancos estadounidenses, había acumulado enormes volúmenes de los llamados 'créditos subprime' en forma de hipotecas de alto riesgo gracias a un 'boom' en el mercado inmobiliario estadounidense. Cuando el auge terminó, la gran burbuja financiera estalló, causando un efecto dominó tanto en el mercado doméstico como en otros países.
... y sus consecuencias
Como resultado, muchos bancos se vieron obligados a declararse en quiebra, mientras que los Gobiernos de los países afectados anunciaron planes de rescate multimillonarios para mantener sus sistemas financieros, a expensas de los ciudadanos. Los ritmos del crecimiento económico se desaceleraron, y la economía global entró en una fase de recesión larga y dolorosa.
Las consecuencias de la crisis se sienten en todas las partes el mundo. En particular, en España, uno de los países más golpeados por la crisis económica, el desempleo aumentó el 8,5% entre 2007 y 2015, según un estudio realizado por el Trade Union Congress (TUC). El desempleo juvenil en el país ibérico alcanza un 34,5%, y un 22,2% de los jóvenes de entre 20 y 24 años ni estudia ni trabaja, según Eurostat.