Este viernes, Rusia ha decidido desplegar sus sistemas de defensa antiaérea S-300 en Siria después de conocerse una filtración que indicaba las intenciones de Estados Unidos de atacar los aeródromos del Ejército sirio, según ha anunciado la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova, e informa RIA Novosti.
"Los S-400 hace tiempo que están allí y, desde entonces, nadie los ha tomado a broma. Los S-300 fueron desplegados después de que recibiésemos información sobre las intenciones estadounidenses de bombardear con misiles de crucero los aeródromos del Ejército sirio", ha declarado Zajárova.
Tal y como ya había explicado el representante del Ministerio de Defensa de Rusia, el general Ígor Konashénkov, los S-300 reforzarán la seguridad de los militares rusos y sirios en el aeropuerto internacional Bassel Al Assad de Latakia y en la ciudad costera de Tartús, desde donde podrán interceptar y derribar cualquier objetivo no identificado.
Respecto a la posibilidad de que aviones con tecnología furtiva o de invisibilidad puedan eludir a los misiles S-300, Konashénkov definió ese riesgo como "una ilusión de meros aficionados".
El 4 de octubre, el Ministerio de Defensa de Rusia confirmó que había enviado a Siria una batería de sistemas de defensa aérea S-300 para defender la base naval que el país posee en Tartús, así como sus buques de guerra.