El FBI, autorizado a revisar 650.000 correos electrónicos de una ayudante de Clinton
El FBI ha obtenido una orden judicial para ver 650.000 correos electrónicos recién descubiertos supuestamente relacionados con un servidor privado utilizado por Hillary Clinton, informa el periódico 'The New York Times'.
La orden de registro permite al FBI acceder a la correspondencia descubierta en un ordenador portátil perteneciente al excongresista Anthony Weiner y, aparentemente, también usado por su esposa, la más estrecha colaboradora de Clinton, Huma Abedin. La revisión está destinada a comprobar si alguno de los mensajes está relacionado con la investigación reabierta de los correos con información sensible relacionados con Hillary Clinton, cuando desempeñaba las funciones de secretaria de Estado.
La autorización se produjo dos días después de que el director del FBI, James Comey, finalmente revelara la existencia de un escondite de correos electrónicos, que supuestamente fue descubierto por la oficina a principios de octubre, como parte de una investigación independiente sobre Anthony Weiner, quien se retiró del Congreso en el 2011 tras un escándalo sexual.
Abedin, por su parte, asegura que ella no tiene conocimiento de que alguno de sus correos electrónicos esté en el dispositivo que pertenece a su exmarido, de quien se separó a principios de este año.
No obstante, no está claro si la búsqueda dará algún resultado antes de las elecciones presidenciales de EE.UU., que se llevarán a cabo el 8 de noviembre.
Revelaciones comprometedoras
En vísperas de las elecciones se han dado a conocer más detalles polémicos sobre Clinton. En ese sentido, se hizo pública una grabación de audio del 2006 en el que la política afirma que EE.UU. debería haber intervenido en las elecciones parlamentarias palestinas de ese mismo año con el fin de impedir la victoria de Hamás. La actual candidata a la Casa Blanca realizó la confesión durante una entrevista con Eli Chomsky, editor y periodista de 'Jewish Press'.
Además, las filtraciones de WikiLeaks, que publicó los correos electrónicos del jefe de campaña de Clinton, John Podesta, indican que, pese a estar a cargo de importantes tareas gubernamentales, este utilizó una sencilla contraseña para el acceso a su cuenta. La combinación 'jpodesta' para el login fue seguida por la contraseña 'p@ssw0rd'. También se dio a conocer que en una ocasión Podesta perdió su móvil durante un viaje en un taxi. Ambos incidentes se convirtieron en objeto de burla contra las autoridades de EE.UU.
Entre las revelaciones de WikiLeaks figuran los datos que evidencian que los consejeros de Clinton –incluido Podesta– hicieron todo lo posible por mantener en secreto los correos electrónicos comprometedores y utilizaron la figura del llamado 'privilegio ejecutivo' para negar la entrega de los mensajes intercambiados con el presidente Barack Obama por un período de entre 5 y 12 años a partir del momento en el que el jefe de la Casa Blanca deje el poder.