Después de diversos encuentros con los portavoces del 'no' en Bogotá para conocer sus propuestas, el equipo negociador del Gobierno regresó a Cuba la semana pasada para lograr con la delegación de las FARC un nuevo acuerdo de paz que satisfaga a los grupos que rechazaron el pacto inicial.
"El Gobierno Nacional y las FARC atendiendo el clamor de los colombianos y colombianas por concretar su anhelo de paz y reconciliación, hemos alcanzado un nuevo Acuerdo Final para la terminación del Conflicto armado, que integra cambios, precisiones y aportes de los más diversos sectores de la sociedad y que revisamos uno a uno", anunció Iván Mora, representante de Cuba como país garante.
Que renazcan las mariposas amarillas para que acaben los rencores de este gran Macondo que es Colombia
Un nuevo y mejor documento
El máximo responsable del equipo negociador del Gobierno, Humberto de la Calle, afirmó que luego de muchas horas y reuniones con los voceros del 'no' se discutió con las FARC para incluir el mayor número de propuestas al acuerdo para que "cumpliera con las expectativas de la mayoría de los colombianos".
El político subrayó que este nuevo acuerdo fue una oportunidad para unir a los colombianos y probar que de las diferencias es posible llegar a puntos de acuerdo. "Estamos convencidos que este documento señala caminos viables y posibles para acabar con tantas décadas de violencia en Colombia", expresó. Reconoce también que este nuevo acuerdo es mejor porque "resuelve las críticas e insatisfacciones" del anterior.
El nuevo acuerdo de paz definitivo incluye un inventario de bienes y activos para destinarlo a la restauración de las víctimas y elimina la idea de vincular el acuerdo a la Constitución política, añade De la Calle.
Santos: "El acuerdo es de todos"
Los negociadores han logrado "precisiones, ajustes y cambios en 56 de los 57 temas abordados", ha dicho el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, horas después de la firma del acuerdo.
"En el nuevo acuerdo, las FARC tendrán que declarar y entregar todos sus bienes (...) que se usarán para reparar a las víctimas", ha señalado el mandatario, quien ha enfatizado que "el Gobierno será el único responsable por la implementación del acuerdo".
"Que nadie trunque el sueño de millones de almas"
Por otra parte, Iván Márquez, jefe negociador de las FARC-EP en el proceso de paz, señaló que fueron semanas de arduo trabajo, de ejercicio humilde de escuchar y de interlocución, y agradeció a todos los participantes por ayudar por tanto tiempo a "encontrar la reconciliación y la paz". "La paz sigue su marcha inalterable", aseveró.
"Hemos presentado hoy a la nación colombiana el nuevo acuerdo de paz definitivo, que preferimos llamar el Acuerdo de la Esperanza", expresó.
Márquez subraya que aunque el resultado del plebiscito "puso en riesgo cinco años en la búsqueda de la reconciliación", ello les permitió "comprender mejor el sentido del pluralismo y la diversidad". Destaca además que, pese a la débil mayoría, era indispensable atender al compromiso con el país para que "nadie trunque el sueño de millones de almas", asegura.
El jefe negociador considera que ha realizado su mejor esfuerzo para buscar los anhelos de paz y resalta que el único camino que le espera al nuevo acuerdo es su implementación para la "construcción de una paz estable y duradera". "El principal garante de los acuerdos es el propio pueblo y sus organizaciones".
"Que renazcan las mariposas amarillas para que acaben los rencores de este gran Macondo que es Colombia", concluyó Márquez aludiendo al pueblo imaginario donde transcurre parte de la obra de Gabriel García Márquez.
¿Se acerca un nuevo plebiscito?
El abogado Humberto Vergara Portela, experto en negociación de conflictos, señala que aún es muy temprano para saber la vía a través de la cual el nuevo documento será ratificado. Sin embargo, afirma que en principio el Gobierno colombiano se inclina a llevarlo al Congreso aunque el tema de un plebiscito nuevo aún no está definido.
Explica también que pese a incluir cambios, observaciones de la Corte Suprema y propuestas de los partidarios del 'no', en cabeza del expresidente Álvaro Uribe Vélez, el futuro del acuerdo es incierto hasta que no sea publicado en su totalidad y sus cambios sean aprobados oficialmente por sus detractores.
Largo camino hacia la paz
El Gobierno de Colombia y las FARC firmaron el pasado 26 de septiembre en Cartagena el acuerdo de paz que cerraron en agosto tras casi cuatro años de negociaciones en La Habana para poner fin al conflicto armado y acabar con la guerrilla más antigua de América.
Sin embargo, la opción de no respaldar el texto final del acuerdo ganó en el plebiscito del 2 de octubre, por lo que Santos debió convocar a los detractores para alcanzar un consenso y desatascar el proceso.