¿Cómo afectaría la negativa del compromisario de Texas a votar por Trump?
Christopher Suprun, uno de los compromisarios del estado de Texas, quien anunció que se niega a votar por Donald Trump en la segunda fase de las elecciones presidenciales de EE.UU. a celebrarse el próximo 19 de diciembre, se convertiría en otro elector desleal en la historia del país, que hasta ahora suma 157 casos, informa el portal Meduza. A continuación revisamos los efectos que podría tener la negativa de este delegado.
Elector desleal
En los comicios del pasado 8 de noviembre, la demócrata Hillary Clinton ganó el voto popular con el 48,03% de los sufragios, contra 47,01% de Trump. Pero el sistema electoral estadounidense se rige por el voto indirecto, es decir a través del Colegio Electoral, donde votan los representantes. Es aquí donde Trump obtuvo 290 votos contra 232 de su rival demócrata.
En un artículo publicado en el periódico 'The New York Times', Suprun, uno de los 538 delegados del Colegio Electoral estadounidense, explicó que el magnate inmobiliario "no está preparado" para ser presidente, y que un mandatario "demagogo" como él llevaría el país a la destrucción.
"Hace 15 años juré defender a mi país y la Constitución de los enemigos externos e internos. El 19 de diciembre (cuando se reúnan los miembros del Colegio Electoral para emitir su voto) lo haré de nuevo", advirtió Suprun, instando a otros electores a apoyar una candidatura republicana alternativa.
¿Pueden los compromisarios evitar que Trump llegue a la Casa Blanca?
En las elecciones de noviembre pasado, la población eligió a los delegados de su estado, y estos serán quienes elijan al presidente. En los estados donde ganó Trump los electores son republicanos, y en los que venció Clinton los compromisarios son demócratas. Pero los delegados pueden votar por uno u otro candidato, nombrar un nuevo postulante o abstenerse de votar.
En varios estados existen leyes que prohíben votar contrariamente a la voluntad del pueblo pronunciada en los comicios generales, aunque las multas por incumplir esas normativas son pequeñas. En cuanto a Texas, en ese estado no existe esa ley.
Para evitar que Trump llegue a la Casa Blanca se necesitaría que al menos 37 electores republicanos rechacen apoyarlo. En caso de que ninguno de los dos candidatos obtenga los 270 votos necesarios, será la Cámara de Representantes, de mayoría republicana, la que nombre un nuevo presidente. Además el magnate inmobiliario no cuenta con el apoyo absoluto del Partido Republicano.
¿Ha ocurrido algo parecido en el pasado y cuál fue el desenlace?
Suprun no sería el único elector desleal en la carrera presidencial de este año, a finales de noviembre pasado ya se informó que al menos otros seis compromisarios se niegan a votar por Trump y decidirían apoyar a Clinton.
Mientras que en los 240 años de historia de EE.UU. ha habido 157 electores desleales. Casi la mitad de ellos cambió su voto porque el candidato con el que se comprometieron murió antes de que el Colegio Electoral se reuniera, tres eligieron abstenerse y otros 82 rompieron su promesa por razones personales. Pero ninguno cambió con éxito el resultado de las elecciones generales.