El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha amenazado con quemar la ONU después de que la organización criticara los métodos del mandatario contra los sospechosos de narcotráfico.
"Voy a quemar la ONU, si quieren. Voy a quemar la ONU si voy a EE.UU.", cita el diario 'The Independent' a Duterte, quien realizó las incendiarias amenazas durante un discurso en una base militar en la ciudad de Zamboanga, en el sur del país.
A principios de diciembre, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Raad al Hussein, instó a las autoridades judiciales de Filipinas a iniciar una investigación sobre los presuntos crímenes protagonizados por el mandatario cuando era alcalde de Dávao.
"Este tipo de acciones se contradicen con el artículo tercero de la Constitución de Filipinas, y viola las normas del derecho internacional, incluido el derecho a la vida y a la libertad de la violencia", dijo Al Hussein.
En respuesta a las críticas, Duterte llamó "idiota" al alto comisionado. El mandatario filipino ha insistido en que Hussein "no me tiene que decir qué tengo que hacer" porque es "su empleado" —¿Quién le otorgó ese derecho?"— y ha considerado que ese alto funcionario debería "regresar a la escuela" porque no sabe "cómo portarse" y le faltan conocimientos.
Patrullero motorizado
El 14 de diciembre el mandatario filipino reconoció que cuando gobernaba los destinos de Dávao mató a presuntos criminales. "para mostrarles a los policías que, si yo podía hacerlo, ¿por qué ellos no?". Así, el líder asiático reveló cómo recorría la ciudad en motocicleta y "patrullaba las calles buscando una confrontación".
- Desde que Duterte asumió el cargo a finales de julio, su guerra contra las drogas ha causado más de 5.300 muertes, según diferentes informes.
- La Policía de Filipinas cuenta con "licencia para matar", un permiso que ha desatado fuertes protestas internacionales de defensores de los derechos humanos.
- Duterte se ha destacado por sus fuertes comentarios contra sus críticos —entre ellos, el todavía presidente de estados Unidos, Barack Obama—, una circunstancia que ha deteriorado las relaciones de Filipinas con ese país, además de con las Naciones Unidas y la Unión Europea.