Filipinas: Duterte dijo que "está abierto" a recibir refugiados tras la prohibición de EE.UU.
El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, brindó una conferencia de prensa en la que afirmó que "está abierto" a la posibilidad de recibir refugiados en su país. El anuncio lo hizo luego de que el presidente de EE.UU., Donald Trump, firmara una orden ejecutiva que restringe el ingreso de personas de ciertos países de mayoría musulmana y de refugiados en general. En concreto, suspende el programa de refugiados por 120 días, prohíbe la entrada de ciudadanos sirios de forma indefinida y durante 90 días de los ciudadanos que provengan de Irak, Irán, Sudán, Libia, Somalia y Yemen.
"En nombre de la humanidad y de Dios, tendremos que hacer algunos ajustes", declaró Duterte en relación a la política filipina hacia los refugiados. Asimismo, consideró que "hay una razón convincente para que ofrezcamos santuario", ya que estas personas "no pueden ir a ninguna parte, solo enfrentarse a la muerte por hambre", añadió.
El jefe de Estado puntualizó que, de todas formas, cualquier iniciativa en ese sentido debería ser aprobada por el Congreso.
"No levantaré un dedo"
Más allá de estas declaraciones, el presidente de Filipinas apuntó que no tiene intención de interferir en la política migratoria estadounidense, de la misma forma que la nueva administración en Washington no se plantea intervenir en su polémica guerra contra las drogas. En ese sentido, declaró que si los filipinos que actualmente están en situación irregular en EE.UU. son deportados no tomará ninguna medida para defenderlos.
"Para los filipinos que están allí (en los Estados Unidos), mejor que será que estén en el camino correcto", advirtió Duterte. "Si no se le permite permanecer allí donde se encuentra, váyase, porque si usted es atrapado y deportado, no levantaré un dedo. Usted sabe que está violando la ley", declaró.
En relación a la política migratoria de Donald Trump afirmó: "Si tiene políticas para proteger a su país, lo entenderé. Por respeto, no interferiré".