Fin de la ilusión: ¿Por qué Trump ha frustrado la esperanza de mejorar los lazos con Rusia?
Timoféi Bordachiov, analista geopolítico de la Escuela Superior de Economía de Rusia, considera que las esperanzas de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, normalizara relaciones con Rusia eran injustificadas porque los norteamericanos se enfrentan a "una especie de guerra civil híbrida".
Este especialista estima que "hay que tener en cuenta esta circunstancia" a la hora de evaluar las acciones de Washington porque el inquilino de la Casa Blanca tendrá que resolver multitud de problemas para consolidar su poder, un proceso que ocupará todo su primer mandato presidencial.
Lucha contra su jefe de Estado
Bordachiov destaca que algunos servicios de Inteligencia de EE.UU. y la mayor parte de la élite y los medios de comunicación estadounidenses luchan contra su jefe de Estado sin importarles la imagen que ofrecen al resto del mundo, con lo cual en estos momentos resulta "inconcebible" dialogar con ese país.
Además, los actuales dirigentes norteamericanos han heredado "múltiples asuntos políticos externos sin sentido" y quienes se oponen a la normalización de relaciones entre Moscú y Washington y el levantamiento de las sanciones antirrusas tienen posiciones muy fuertes, con lo cual las negociaciones "requerirían preparativos muy escrupulosos y enormes esfuerzos diplomáticos".
Repercusiones geopolíticas
El analista ruso recuerda que "la política exterior de EE.UU. deriva de su actividad interna" y que, a pesar de que en los últimos 25 años la élite de ese país se ha tomado a la ligera las consecuencias internacionales de sus acciones, una actitud que inquieta a potencias más estables, como Rusia y China.
Así, Timoféi Bordachiov concluye que "los radicales que hacen frente a Trump son capaces de desatar una nueva guerra en Ucrania o provocar una crisis en el mar de China Meridional", en cuyo caso tanto los rusos como los chinos tendrán que tomar decisiones muy serias.