El Noveno Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos ha rechazado una solicitud del Departamento de Justicia de ese país para suspender la decisión judicial que acabó con la vigencia de la ley de inmigración de la Administración de Donald Trump, según Reuters. De este modo, el bloqueo migratorio que entró en vigor en EE.UU. hace pocas semanas permanecerá sin efecto hasta que el inquilino de la Casa Blanca firme una nueva orden ejecutiva, un acto previsto para el 1 de marzo.
9th Circuit denies Government's request for infinite delay of #travelban case. pic.twitter.com/VLQCOzqH92— caitlin klevorick (@caitlinbk) 27 февраля 2017 г.
El 9 de febrero, ese mismo tribunal dictaminó en contra del decreto que prohíbe la entrada a EE.UU. de inmigrantes de siete países de mayoría musulmana: Irán, Irak, Libia, Siria, Sudán, Somalia y Yemen). "NOS VEMOS EN EL TRIBUNAL, ¡LA SEGURIDAD DE NUESTAR NACIÓN ESTÁ EN JUEGO!", respondió Trump con letras mayúsculas en su cuenta de Twitter.
El portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, ha señalado en rueda de prensa que no valorará este veredicto porque todavía no ha tenido oportunidad de leerlo, pero ha recordado que Donald Trump "se ha comprometido" a defender su iniciativa legal porque estima que la ley de EE.UU. le confiere esa autoridad. Spicer ha detallado que el próximo decreto ejecutivo intentará "abordar las preocupaciones" de la Corte, aunque ha aclarado que la normativa "es muy clara" respecto a los poderes que necesita el presidente de EE.UU. para "proteger" a su país.
- El 27 de enero, Donald Trump firmó una orden ejecutiva con el objetivo de "mantener fuera de EE.UU. a los terroristas islámicos radicales", una iniciativa que prohibía el ingreso a territorio estadounidense de personas de siete países de mayoría musulmana y la recepción de refugiados sirios.
- Esa medida provocó escenas de caos en aeropuertos de todo el mundo, debido a que algunas aerolíneas se negaron a permitir el embarque de viajeros de esos países que se dirigían a EE.UU., donde se produjeron protestas.
- El 3 de febrero, un juez federal de Seattle (Washington) dejó sin efecto el decreto de manera temporal. Desde entonces, el Departamento de Justicia de EE.UU. ha apelado varias veces la decisión, sin éxito.