La última jugada de Venezuela: ¿Podrá reintegrarse al Mercosur?

El gobierno venezolano insiste. Este viernes, en Uruguay, Caracas asistió a la tercera reunión del mecanismo de resolución de controversias para restituir sus derechos en Mercosur.

"Venezuela desea que sea a través del diálogo pacífico, civilizado y ajustado a derecho, que pueda encontrarse una solución, y no escatima cualquier esfuerzo jurídico que pueda venir en defensa de los derechos de Venezuela, del Mercosur y de la región", sostuvo Héctor Constant, vocero designado por el gobierno del presidente Nicolás Maduro para llevar las gestiones ante el organismo.

Constant adelantó que, tras invocar el protocolo de Olivos, Venezuela busca por vía jurídica que se reconozca su condición de Estado parte y se desmonte "un acto totalmente arbitrario", como fue la suspensión del país caribeño del bloque regional. Para ello, informó, ya se han designado los árbitros del proceso.

"No hay estancamiento"

La situación de Venezuela vuelve a la palestra pública, casi un mes después de que el parlamento de Mercosur decidiera desconocer las sanciones impuestas a Caracas por considerar que carecían "de base jurídica".

Consultado por periodistas antes de ingresar a la Secretaría de Mercosur en Montevideo, Constant destacó que el proceso de negociaciones no está estancado: "mientras tengamos el derecho a nuestro favor, estamos convencidos de que puede avanzarse", apuntó.

Parlamento del Mercosur rechaza sanción contra Venezuela por "carecer de base jurídica"

Lo que desea Venezuela es activar el mecanismo de resolución de conflictos para que, por la vía del diálogo, se retome el funcionamiento normal del bloque comercial. Sin embargo, desde la suspensión de Caracas, el resto de los Estados parte ha continuado sus procesos de deliberación en materias de diversa índole, lo que para el gobierno caribeño no tiene ninguna validez.

"No reconocemos ni reconoceremos ninguna acción que sea adelantada sin Venezuela", reiteró el funcionario, quien apuntó que no es una postura caprichosa sino sujeta a la normativa de Mercosur. "Todas las decisiones deben ser tomadas por consenso y con la presencia de todos los Estados parte".

"Abritrario y antijurídico"

Desde mediados del año pasado se han complicado las cosas dentro de Mercosur. En 2016, de acuerdo a las reglas del mecanismo, a Venezuela le corrrespondía asumir la presidencia protémpore, pero su asunción fue saboteada por Argentina, Brasil y Paraguay, por lo que Uruguay tuvo que hacer el traspaso en solitario.

Las fricciones continuaron hasta que, en noviembre, el bloque decidió suspender a Venezuela bajo el argumento del supuesto incumplimiento en la incorporación de la normativa vigente de Mercosur, cuestión que fue desmentida con vehemencia por Caracas. 

Para Constant, ha habido un "comportamiento arbitrario y antijurídico" del resto de los gobiernos, que enrarece el clima dentro del bloque, paraliza las decisiones y envía "un mensaje indebido de división, de rencillas y de contradicciones políticas que es innecesario".