Así empezó la guerra abierta de EE.UU. contra Siria

EE.UU. ha bombardeado en la madrugada de este viernes la base militar desde la que, según estimaciones de la Casa Blanca, las fuerzas del Gobierno sirio llevaron a cabo el ataque químico en la provincia de Idlib.

El Ejército de EE.UU. ha lanzado desde dos destructores varias decenas de misiles de crucero contra la base de Shayrat, situada en la provincia siria de Homs, en represalia a un supuesto ataque químico perpetrado este martes en la provincia de Idlib.

¿Qué ha pasado?

"Una agresión contra un país soberano"

La televisión estatal siria ha calificado el bombardeo estadounidense de "acto de agresión".

Por su parte, el presidente ruso, Vladímir Putin, también ha tildado de "una agresión contra un país soberano" el bombardeo de EE.UU. contra la base militar siria, que, según él, va "contra las normas internacionales con una excusa ficticia", según lo ha citado su portavoz Dmitri Peskov.

Además, Putin ha matizado que el ataque no solo es "un intento que tiene el fin de distraer la atención de la comunidad internacional respecto a las múltiples víctimas entre la población civil" en Irak, sino también "provoca daños significativos en las relaciones ruso-estadounidenses, que ya se encuentran en malas condiciones", según indicó Peskov.

Los países que apoyan el ataque estadounidense

Por su parte, las autoridades de Israel, Reino Unido, Japón y Turquía han mostrado su apoyo al bombardeo estadounidense. Mientras que Tel Aviv la ha tildado de "respuesta adecuada a una brutalidad inconcebible" y Estambul de "positiva", Francia la ha calificado la acción de "advertencia" para un "régimen criminal", aunque ha evitado expresar su apoyo explícito.

El Ministro de Relaciones Exteriores alemán, Sigmar Gabriel, ha calificado las acciones de EE.UU. de respuesta "comprensible" ante el fracaso del Consejo de Seguridad de la ONU a la hora de adoptar una posición contundente hacia el ataque en Idlib, según la página web del Ministerio.

Los países que rechazan el ataque

Ante el potente ataque de Washington, las autoridades chinas han instado a evitar "un mayor deterioro" de la situación en Siria. A través de la representante oficial del Ministerio de Exteriores chino, Hua Chunin, Pekín afirmó su apoyo y "respeto al Gobierno de Al Assad". 

La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, María Zajárova, ha asegurado que el bombardeo contra Siria fue planeado por la Casa Blanca antes de que se conociera el ataque en Idlib. Washington sencillamente aprovechó la ocasión, ha proseguido la vocera de la Cancillería rusa, para realizar el planeado lanzamiento de misiles contra el país árabe y "hacer una demostración de fuerza".

Irán ha condenado el ataque "destructivo y peligroso" de EE.UU., advirtiendo que tales medidas fortalecerán a los terroristas en Siria y complicarán la situación en el país y en el conjunto de la región, informa la agencia ISNA citando a un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores.

A su vez, Indonesia, que ha condenado enérgicamente el uso de armas químicas, ha hecho lo propio con las acciones unilaterales de "cualquiera de las partes", incluido el uso de misiles Tomahawk, según el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores Armanatha Nasir.

"EE.UU. acaba de declararle la guerra al Gobierno sirio"

El analista político Juan José Gutiérrez asegura que el ataque estadounidense se ha efectuado "sin las más mínimas pruebas que se hayan presentado ante ningún organismo internacional". A su juicio, de esta forma Washington acaba de "declararle la guerra al Gobierno sirio".

Gutiérrez cree que EE.UU. ha cometido un error al "disparar esa cantidad de misiles a un Gobierno que ha estado asediado desde hace años por todo tipo de grupos terroristas".