¿Es más importante para EE.UU. la vida de los niños de Idlib que la de los niños de Mosul?
Este miércoles, Rusia vetó el proyecto de resolución del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el ataque químico en la localidad siria de Jan Sheijun (provincia de Idlib). Moscú calificó como "inaceptable" el proyecto, presentado por EE.UU., Francia y el Reino Unido, pues cree que los países occidentales se han apresurado a culpar a Damasco a pesar de que todavía no ha concluido la investigación del caso.
En respuesta al veto ruso, el jefe de la delegación británica, Matthew Rycroft, acusó a Moscú de apoyar al Gobierno de Bashar al Assad, mientras que su colega estadounidense, Nikki Haley, recordó el destino de los niños muertos en el supuesto ataque con armas químicas, perpetrado, según Occidente, por el Gobierno de Al Assad.
Las imágenes de los niños muertos conmovieron también a Ivanka y a Donald Trump, hasta el punto de que el presidente de EE.UU. decidió lanzar 59 misiles de crucero Tomahawk contra la base aérea de Shayrat, sin esperar la aprobación del Congreso.
Sin embargo, mientras que Washinton se muestra preocupado por el destino de los niños sirios, no lo parece que lo esté tanto por las consecuencias de sus operaciones en Mosul, que han puesto en peligro la vida de miles de iraquíes menores de edad.
Unicef: 220.000 niños están atrapados en el centro de Mosul
Unos 151.000 niños han sido desplazados en las últimas seis semanas, y unos 250.000 desde que comenzó la batalla por liberar Mosul a mediados de octubre pasado, ha informado esta semana el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), que ha alertado del peligro extremo al que se enfrentan unos 220.000 niños "sin salida" en el casco antiguo de la ciudad iraquí de Mosul.
Según ha afirmado a la prensa el asesor regional del Unicef para situaciones de emergencia y coordinador sénior para Mosul, Bastien Vigneau, 220.000 niños "se encuentran en riesgo extremo en la ciudad vieja, rodeada por las fuerzas de la coalición y aún bajo control del EI".
La "gran preocupación" de la organización es que, a medida que el conflicto se intensifica en la parte occidental, los niños "se encuentren atrapados bajo el fuego cruzado y resulten heridos o mueran", señaló Vigneau.
"No hay salida posible para ellos. Es una carrera contra el tiempo y cuanto más pasa menos posibilidades tienen de huir o de sobrevivir”.
Bastien Vigneau, asesor regional para emergencias de Unicef.
Además, los menores son utilizados como escudos humanos por los terroristas, que ocupan escuelas y otros edificios públicos, ha denunciado el representante de Unicef. Este ha añadido que los niños lloran y sufren heridas de guerra y aflicciones psicológicas por lo que han vivido. Además, se han detectado 73 casos de malnutrición severa.
Por otro lado, desde que comenzara en febrero la ofensiva para recuperar la parte occidental de Mosul, ha crecido el número de niños no acompañados. A medida que "la lucha en el casco antiguo se convierte en una guerra plena existe un elevadísimo riesgo de que estos niños queden separados de sus familias, y entonces serán extremadamente vulnerables", aseveró Vigneau.
Bajo el fuego cruzado de los terroristas y la coalición
A medida que los terroristas del Estado Islámico usan escudos humanos y atraen de manera deliberada a aviones de combate de la coalición a zonas residenciales, la línea entre objetivos civiles y terroristas se ha difuminado.
Un ataque aéreo lanzado el pasado 16 de marzo por la coalición internacional liderada por EE.UU. contra el barrio al Jadida de Mosul dejó un saldo de al menos 200 muertos, la mayoría de los cuales se cree que son civiles.
Hawraa, una niña iraquí de cuatro años, se recupera lentamente de las graves heridas que le provocó el ataque, que se cobró la vida de su madre y de otros dos parientes que se encontraban dentro del edificio. Esta menor tardará mucho tiempo en curar sus heridas físicas, pero más en recuperarse del trauma porque "ha desarrollado miedo a las explosiones y los sonidos de las balas" y "no desea regresar nunca", según ha señalado a RT su abuela.
Alaa, el padre de Hawraa, admite que la bomba pudo haber caído por error en su casa, en vez de en una posición yihadista cercana, pero tacha de "genocidio" esa serie de bombardeos fallidos que la coalición internacional efectúa en Mosul.
Las sobrecogedoras imágenes de la pequeña muestran el drama que a diario viven los civiles de Mosul, entre ellos niños, atrapados en medio de la batalla entre los terroristas y la coalición.
- Con el apoyo de la coalición internacional liderada por EE.UU., el Ejército iraquí emprendió en octubre de 2016 una ofensiva para liberar Mosul de manos del EI.
- A día de hoy, la operación militar sigue su curso en la ciudad, que fue proclamada capital del califato del EI por los yihadistas en Irak tras capturarla en 2014.
- Las víctimas mortales entre la población civil atrapada entre el fuego cruzado y los bombardeos de la coalición ascienden a centenares, mientras que cientos de miles de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares.
- La Organización Mundial de la Salud denunció que el EI está utilizando armas químicas en la urbe.