Arabia Saudita destinó cientos de miles de dólares para financiar una campaña organizada contra la Ley de Justicia contra los Patrocinadores del Terrorismo (JASTA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, que permite a los estadounidenses demandar por daños y perjuicios a ese país asiático por su presunta relación con los ataques terroristas del 11-S, informa la agencia AP.
Esa iniciativa ya denunciada incluía el pago de visitas al Capitolio a militares norteamericanos veteranos con la intención de que trataran de convencer a los legisladores de su país para que modificaran esa normativa, con vistas a evitar "consecuencias no deseadas" a las tropas de EE.UU. que se encuentran en el extranjero.
Algunos de esos antiguos soldados aseguran que fueron engañados por la empresa de relaciones públicas Qorvis MSLGROUP, que habría negado cualquier "participación saudita" a la hora de sufragar los gastos del viaje, pero unos documentos demostraron que habían rubricado con ese reino un contrato de 100.000 dólares.
Advertencias sauditas
Arabia Saudita ha advertido de manera reiterada a EE.UU. sobre las consecuencias que podría tener esa legislación, aprobada en septiembre de 2016 por el Congreso norteamericano a pesar del veto del entonces inquilino de la Casa Blanca, Barack Obama.
Riad niega firmemente que patrocine actividades terroristas y su presunto papel en los atentados del 11-S, a pesar de que 15 de los 19 presuntos participantes en esos ataques eran de Arabia Saudita.