Comey: "Trump no me pidió cerrar la investigación de la supuesta injerencia rusa en las elecciones"

El exdirector del FBI detalla todas las conversaciones que mantuvo con el presidente, en sus primeras declaraciones públicas desde que fuera apartado del cargo el pasado mes de mayo.

James Comey hace sus primeras declaraciones públicas desde que fue separado del cargo de director de la Oficina Federal de Investigación de EE.UU. (FBI), en una audiencia pública ante el Congreso de EE.UU. en la que se refiere a las razones de su despido, los encuentros que mantuvo con el presidente Donald Trump y la supuesta injerencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016.

"Simples mentiras"

"[Trump] me había dicho repetidamente que estaba haciendo un gran trabajo y que esperaba que me quedara", señala Comey. "Así que fue confuso cuando vi en televisión que el presidente me despidió por la investigación de Rusia", explicó.

Con respecto a las razones con las que la Administración Trump justificó su despido, el exjefe de la Oficina fue claro: "Fueron mentiras, simples y sencillas mentiras".

Comey reconoció que podía ser despedido en cualquier momento y "por cualquier razón o por ninguna razón en absoluto". No obstante, lamentó que, una vez fuera del puesto, "la [Casa Blanca] eligió difamarme y —más importante aún— difamar al FBI" al comunicar que había perdido confianza en él.

La supuesta interferencia rusa

El exdirector del FBI afirmó que no tenía "ninguna duda" de que los rusos intentaron interferir en las elecciones presidenciales estadounidenses, o de que estaban detrás del 'hackeo' al Comité Nacional Demócrata y de la intrusión a los sistemas de votación. Sin embargo, al ser indagado acerca de la posibilidad de que los votos hubieran sido alterados, Comey dijo que no había visto "ninguna indicación de ello en absoluto".

El extitular del FBI agregó que su salida del cargo "alivió una gran presión" sobre la investigación de esta presunta injerencia. No obstante, Comey aseguró que ni Trump ni ninguna otra persona le pidió poner fin a dicha investigación.

Por otro lado, el exjefe del FBI aseguró que algunos reportes de medios de comunicación que alegaban que integrantes de campaña de Trump habían tenido contactos repetidos con los rusos estaban "casi totalmente equivocados".

Sin embargo, cuando se le preguntó si Trump efectivamente había conspirado con Rusia, Comey dijo no creer que deba responder a eso públicamente. "Esa es una pregunta que será contestada por la investigación, creo".

Las conversaciones con Trump

Según el testimonio que previamente envió al Comité de Inteligencia del Senado, Comey conversó con el mandatario un total de nueve veces en el transcurso de cuatro meses —tres en persona y seis por teléfono— antes de su abrupto despido el pasado 9 de mayo.

El extitular del FBI ha negado saber de la existencia de grabaciones de tales diálogos. No obstante, aseguró: "Espero que existan, yo daré mi consentimiento para que sean reveladas"; y agrega: "El presidente seguramente sabe si me grabó, y si lo hizo, mis sentimientos no han sido heridos".

Por su parte, Comey sí decidió llevar un registro escrito detallado de cada una de las conversaciones con el fin de "defender no solo a mi persona, sino también al FBI y nuestra integridad". Además, dijo que, a diferencia de lo que consideraba sobre Administraciones anteriores: "Honestamente me preocupaba que fuera a mentir acerca del carácter de nuestra [primera] reunión".