El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha asegurado que protegerá de cualquier acción legal a los soldados de su país si matan a civiles de manera accidental durante la insurgencia de islamistas radicales que combaten en la ciudad de Marawi.
En un discurso televisado, Duterte manifestó que el daño colateral nunca es intencional, con lo cual sus tropas no deben dudar a la hora de actuar "solo porque allí haya civiles" —cuyo "deber" es "huir o buscar refugio"— debido a que "nos enfrentaremos a masacres", con lo cual "hay que mantener la presión".
Además, el mandatario indicó que, si los yihadistas se reúnen en algún lugar, consideraría tomar más medidas de emergencia, incluidos arrestos sin orden judicial. "Mis órdenes son: si lleva un arma y no es un soldado o un policía, mátenlo" porque, si no, "nos matarán a nosotros", aseguró Duterte.
- Desde este 23 de mayo, Marawi ha sido escenario de brutales enfrentamientos por el control territorial entre las fuerzas gubernamentales y los milicianos de Maute, una rama local del grupo terrorista Estado Islámico.
- El conflicto ya se ha cobrado la vida de más de 400 personas y ha provocado que Rodrigo Duterte decretara la ley marcial en toda la isla de Mindanao.