China: "La salida de control de la situación en torno a Pionyang tendrá consecuencias catastróficas"
El embajador de China ante la ONU, Liu Jieyi, ha advertido sobre las "catastróficas" consecuencias que puede acarrear que las potencias mundiales no encuentren una forma de aliviar las tensiones con Corea del Norte, las cuales, dijo, podrían "quedar fuera de control".
"Para nosotros son importantes la desnuclearización [de la Península coreana], la paz, la seguridad y estabilidad, así como el diálogo para llegar a una solución. En la actualidad la tensión es alta y nos gustaría ver una desescalada", dijo Jieyi este lunes en una conferencia de prensa con motivo de la asunción por parte de Pekín asumió de presidencia del Consejo de Seguridad.
"Si las tensiones siguen aumentando, tarde o temprano [la situación] quedará fuera de control y las consecuencias pueden ser catastróficas", alertó el diplomático. Jieyi recordó que Pekín ha propuesto una serie de iniciativas, como la suspensión de las pruebas nucleares y de misiles por parte de Corea del Norte a cambio de la suspensión de los ejercicios militares conjuntos de EE.UU. y Corea del Sur.
El embajador de China ante la ONU también instó a las potencias mundiales a ser "más receptivas y a aceptar estas propuestas" y aseguró que en su país están abiertos a otras iniciativas. Por otro lado, rechazó las acciones unilaterales adoptadas por Washington contra Pionyang. "Siempre nos hemos opuesto a las sanciones unilaterales. Consideramos que esto no es lo correcto", explicó.
El fin de la "era de la paciencia"
Recientemente, el presidente estadounidense Donald Trump afirmó que los esfuerzos de China para persuadir a Corea del Norte de que frenara su programa nuclear han fracasado. Además, en un signo de una posible ruptura con Pekín sobre Pionyang, el Departamento del Tesoro de EE.UU. impuso sanciones en junio contra entidades y ciudadanos chinos en relación con el programa nuclear norcoreano.
Asimismo, la semana pasada Trump aseveró que la "era de la paciencia estratégica con Corea del Norte ha terminado".
En los últimos meses, la península coreana vive una escalada de tensión debido la persistencia de Pionyang en seguir adelante con su programa nuclear y a las acciones emprendidas por Washington como respuesta.
La situación de la región ha empeorado aún más tras las maniobras militares a gran escala realizadas conjuntamente por EE.UU. y Corea del Sur, en respuesta a la cuales Pionyang declaró que no tenía miedo a una guerra contra Washington, de la que no dudaba que saldría victoriosa, al mismo tiempo que amenazaba con "un ataque por sorpresa y preventivo".