Así es cómo la 'pequeña' Armada de Israel podría iniciar una guerra nuclear
La Armada de Israel, la rama más pequeña de las Fuerzas de Defensa de ese país, cuenta con el gran desafío de proteger sus intereses en una región llena de tensión. Para tal efecto, la Armada cuenta con varias herramientas de disuasión, incluyendo naves con capacidad nuclear.
Como señala el columnista Marcel Serr para War is Boring, sobre la Marina recae, entre otros, la responsabilidad de proteger a toda costa los yacimientos de gas israelíes en el mar Mediterráneo —los más grandes en esas aguas— de ataques militares y terroristas, y de responder al desarrollo del programa nuclear iraní.
La primera respuesta israelí a una provocación en esas aguas posiblemente sería iniciada por la unidad especial de élite Shayetet 13, acompañada por el despliegue de tres corbetas de la clase Saar 5, los buques de guerra más grandes, pesados y poderosos de la Armada israelí, equipados con misiles antibuque Harpoon y Gabriel y proyectiles de medio alcance Barak 8.
No obstante, provocaciones extremas harían necesarias medidas extremas, las cuales serían contestadas por la flotilla de submarinos nucleares. Se trata de los sumergibles de la clase Dolphin, de 57 metros de largo, con propulsión de diésel y eléctrica y un alcance superior a 7.000 kilómetros.
Estos submarinos son estratégicamente esenciales porque son capaces de operar en todo el Mediterráneo y proporcionan a Israel la única oportunidad de hacerlo sin ser detectados frente a la costa de los países árabes e incluso de Irán.
La nueva generación de estos sumergibles de fabricación alemana, Dolphin II, fue obtenida por Israel en 2014 con el Tanin, mientras que el segundo de ellos, el Rahav, llegó a puerto en enero de 2016. El tercer Dolphin II probablemente será suministrado en 2019.