Washington y Seúl acuerdan revisar el tratado de misiles balísticos y suministros de armas

Desde la Casa Blanca afirman también que Trump aprobó las compras de equipo militar estadounidense por valor de miles de millones de dólares planeadas por Corea del Sur.

Donald Trump y su homólogo surcoreano, Moon Jae-in, han acordado revisar el tratado conjunto que limita el alcance y la carga útil de misiles balísticos de Seúl, informa Reuters. En este contexto, desde Corea del Sur han afirmado que buscan revisar el acuerdo para aumentar el límite de carga útil

"Los dos líderes han acordado el principio de revisión de la directriz de misiles a un nivel deseado por Corea del Sur, y comparten la opinión de que era necesario fortalecer las capacidades de defensa de Corea del Sur en respuesta a las provocaciones y amenazas de Corea del Norte", han detallado desde la Casa Azul en Seúl, sede de la presidencia coreana.

Bajo un acuerdo firmado en 1972 con Washington, Corea del Sur recibió la tecnología de misiles estadounidense, pero accedió a limitar "voluntariamente" el alcance máximo de sus misiles a 180 kilómetros.

Con el pretexto de la creciente amenaza de Pionyang, a lo largo de los años el acuerdo se ha revisado varias veces y ahora permite a Seúl construir misiles con un alcance de 800 kilómetros y una carga útil máxima de 500 kilos.

A su vez, la Casa Blanca ha indicado que Trump "dio su aprobación conceptual" a la compra de equipo militar estadounidense evaluado en miles de millones de dólares planeadas por Corea del Sur, pero no ha mencionado el tratado de misiles.

Washington no descarta "opciones militares"

El jueves, el jefe del Mando del Pacífico de EE.UU., el almirante Harry Harris, se reunió en Hawái con el ministro de Defensa de Corea del Sur, Song Young-moo, para discutir sobre las últimas pruebas de misiles de Corea del Norte. La reunión fue parte del viaje de cinco días del funcionario coreano a Estados Unidos, que comenzó el martes.

Durante la reunión, Harris prometió considerar posibles "opciones militares" contra Pionyang (aunque no se revela cuáles), en caso de que EE.UU. y Corea del Sur decidan tomar represalias contra cualquier provocación posterior de Corea del Norte.

"El comandante estadounidense reafirmó el sólido compromiso de Washington de defender a Corea del Sur frente a las amenazas de Corea del Norte", han aseverado desde el Ministerio de Defensa Nacional de Corea del Sur, según Yonhap.

Rusia y China abogan por la diplomacia

Las tensiones en la península coreana han recibido un nuevo impulso después de que Corea del Norte realizara el 29 de agosto su 14.ª prueba de misiles de este año, en medio de los simulacros conjuntos Ulchi Freedom Guardian llevados a cabo por Estados Unidos y Corea del Sur los 21-31 de agosto.

En el marco de la retórica belicista, tanto Rusia como China siguen insistiendo en que una solución militar al conflicto no es una opción. El jueves, el presidente ruso, Vladímir Putin, advirtió que nuevas escaladas podrían llevar a un conflicto armado regional. El presidente ruso tachó de "erróneo e inviable" el cálculo de que los programas nucleares y de misiles de Corea del Norte se podrían detener "exclusivamente mediante la presión sobre Pionyang".

Como alternativa al conflicto armado, Moscú y Pekín abogan por una estrategia de 'congelación doble', que prevé que Pionyang cese sus pruebas de misiles a cambio de la suspensión de los ejercicios militares cerca de sus fronteras. Esta propuesta ha sido rechazada por Washington, cuyo Departamento de Estado defendió que EE.UU. y su aliado Corea del Sur tienen derecho a llevar a cabo estas maniobras conjuntas.