"Donald Trump ha dejado de influir sobre la política exterior de EE.UU."

La última acción del Departamento de Estado de EE.UU. contra Rusia evidencia que Donald Trump ya no ejerce ninguna influencia sobre la política exterior norteamericana. Así lo opina el exdiplomático Jim Jatras, que fue asesor de varios líderes republicanos en el Senado.

Las palabras del experto, que habló con la agencia RIA Novosti, se enmarcan en la reciente decisión de las autoridades estadounidenses, que han exigido el cierre del consulado ruso en San Francisco y dos anexos de la cancillería rusa en Washington y Nueva York. La medida debe ser cumplida antes del 2 de septiembre.

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"El caso es que Donald Trump se ha visto atrapado en su claro deseo de mejorar los lazos con Rusia", estimó Jatras. "Sigue diciendo que espera conseguirlo, pero ahora agrega 'algún día' o 'eventualmente'. Quienes están firmemente a cargo de la política exterior y de seguridad son los generales y los globalistas, y Trump lo sabe".

El exdiplomático explicó que la presión simultánea de republicanos y demócratas y los incesantes ataques al presidente por parte de los medios han llevado a Trump a apoyar públicamente unas políticas que anteriormente rechazó. Jatras admitió también que las declaraciones de la parte estadounidense sobre el restablecimiento de la 'paridad' diplomática son injustificadas, y adelanta que la nueva restricción provocará una respuesta del Gobierno ruso.

Jatras destacó que, "a pesar del llamamiento a la contención y de las ganas de atrapar a Moscú en su propia trampa retórica sobre el principio de la reciprocidad, este paso propiciará una respuesta". En su opinión, no importa cuál será esa futura reacción, sino que la única duda es "hasta qué punto empeorará la situación".

A principios de agosto Rusia ordenó reducir a 455 el número de empleados del cuerpo diplomático estadounidense en Rusia, una cifra idéntica a la del personal que trabaja en la embajada y los consulados de la Federación de Rusia en EE.UU. Esta medida restrictiva fue una respuesta a la expulsión de decenas de diplomáticos rusos por parte la Administración de Barack Obama poco antes del fin de 2016.