¿Habrá una guerra? Las posibles consecuencias de la sexta prueba nuclear de Corea del Norte
La sexta prueba nuclear llevada a cabo por Pionyang ha sido aproximadamente seis veces más potente que la explosión de la bomba atómica lanzada por EE.UU. contra la ciudad japonesa de Nagasaki en 1945. Según los cálculos imparciales del observatorio noruego NORSAR, había que detonar 120 kilotones de TNT para alcanzar la magnitud de 5,8.
Mientras que la estimación noruega es bastante moderada, el más reconocido mundialmente Centro Sismológico Europeo del Mediterráneo otorgó al movimiento telúrico artificial en Corea del Norte una magnitud de 6,3. Esa misma es la estimación de los científicos chinos y también rusos (observatorio de Óbninsk). No obstante, los expertos surcoreanos redujeron este índice a 5,6 y la potencia de la carga explosionada, respectivamente a 100 kilotones.
En Rusia no solo han estudiado las repercusiones geofísicas de la detonación norcoreana, sino también estimaron sus consecuencias políticas y militares.
En particular, el experto principal en temas norcoreanos de la Academia de Ciencias Rusa, Konstantín Asmólov, cree que a pesar del previsible endurecimiento de la retórica estadounidense, la probabilidad de una nueva guerra en Corea llega ahora "solo" al 35%. "Previamente yo hablaba de la probabilidad de conflicto en la península estimándola en un 30%, ahora se ha incrementado un 5%", estimó el experto en declaraciones a RT.
Preparaciones bélicas
"Los objetivos de Kim son obvios: tratar de llevar su programa de misiles nucleares en un tiempo reducido a un nivel tal que deje claro para todos que no existe ninguna tercera opción", dijo el científico. O comienza una guerra o hay que iniciar las negociaciones con Corea del Norte". Asmólov aseguró que Kim Jong-un "no va a comunizar el sur" ni tampoco sufre un "ataque de psicopatía", sino que busca cosas más pragmáticas.
La presión de los países occidentales no solo es grave para la economía norcoreana, sino que también es simbólica en algunos rasgos. Así, el embargo al suministro de combustible "es una preparación directa para la guerra", recordó el investigador. "Si alguien conoce la historia, sabe qué papel desempeñó el embargo de combustible estadounidense en la entrada de Japón en la guerra con EE.UU. en 1941" (funcionó como el cebo fulminante).
"La actuación de Corea del Norte es comprensible, pero inaceptable —opinó—, ya que una política de esta clase, ante todo, agrava mucho las tensiones y, en segundo lugar, socava el orden internacional que se fundamenta en la autoridad de la ONU, cuyas resoluciones están ignoradas, y accesibles solo a los países autorizados a tener armas nucleares".
Defenderse con garantía
Corea del Norte se ve en una situación tal que "necesita defenderse con garantía y para asegurarse esta defensa necesita realizar pruebas", sostiene la analista política rusa Irina Lantsova. "La política desempeña en ello un papel secundario". En lugar de eso, se trata de una reacción a lo que está sucediendo en torno a Pionyang.
La analista pronostica "una escalada muy seria" del conflicto, una situación más complicada de la que presenciamos en los últimos seis meses. Sin embargo, el peligro principal proviene de EE.UU., dado que sus líderes "se han restringido seriamente el espacio de maniobra" y tienen que exacerbar el conflicto. "El problema es que Trump ha amenazado tanto, ha prometido tanto, que ahora tendrá que hacer algo".
La presión tiene límites
"La defensa de Corea del Norte de su soberanía de esta manera puede llevar a un conflicto muy serio", admitió el senador Frants Klintsevich. Estados Unidos y Corea del Sur "en lugar de aplicar esfuerzos para resolverlo, siguen ejerciendo presión" sobre Pionyang, lamentó. "En estas circunstancias es difícil hablar de que se arregle", sintetizó el senador ruso.
EE.UU. indujo a Corea del Norte a actuar así, opinó el primer vicepresidente del Comité de Defensa de la Duma Estatal (cámara baja del Parlamento ruso), Alexánder Sherin. "Hay que agradecerlo a EE.UU., porque ha presionado al país hasta más no poder". Los estadounidenses "lo obligaron a encogerse hasta un núcleo y gastar dinero en defensa". A su juicio, si los soldados y las bases en el extranjero se redujeran a estar dentro de las fronteras de Estados Unidos, "no habría una carrera armamentista en el mundo".