La madrugada de este domingo Corea del Norte anunció que había probado una bomba de hidrógeno para misiles balísticos intercontinentales y aseguró que su sexta prueba nuclear había sido "un éxito total".
Este hecho pronto estremeció al ambiente geopolítico. Desde su realización la prueba tuvo numerosas repercusiones, que algunos se podrían haber perdido este fin de semana.
Datos desde Corea del Sur
El Comité de Defensa surcoreano declaró que la sexta prueba nuclear de Pionyang fue de 100 kilotones, unas 4 o 5 veces más potente que la bomba nuclear lanzada sobre la ciudad japonesa de Nagasaki en 1945.
También destacaron que el poder explosivo de la ojiva probada este domingo fue 9,8 veces más potente que el de la prueba anterior de Pionyang.
Un temblor tras la prueba
Según informó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés), la prueba causó un temblor de magnitud 6,3. Por su parte, desde Corea del Sur se informó que el sismo fue magnitud 5,6 y que fue "de origen artificial".
En China también detectaron un sismo de magnitud 6,3 al noreste de Corea del Norte, y lo calificaron de "una explosión sospechosa".
Respuesta política
Pronto, muchos países se hicieron eco del lanzamiento y reaccionaron con declaraciones y maniobras.
Debido a la prueba nuclear norcoreana, Japón convocó una reunión de emergencia de seguridad nacional. Según el primer ministro japonés Shinzo Abe, el Gobierno nipón está "recopilando y analizando toda la información necesaria" y mantiene contacto permanente con EE.UU., Corea del Sur, Rusia y China para abordar el asunto.
Desde el país también enviaron aviones para detectar posible contaminación radiactiva tras el ensayo nuclear de Corea del Norte.
Asimismo, desde Corea del Sur instaron a aplicar "un castigo más fuerte" sobre Corea del Norte. Desde el país afirmaron que Seúl ejercería presión para que el Consejo de Seguridad de la ONU adoptara nuevas sanciones con el fin de aislar "completamente" a Corea del Norte.
Este lunes Seúl detectó que en Corea del Norte preparan el lanzamiento inminente de un misil balístico intercontinental. Ese mismo día en el país llevaron a cabo maniobras con misiles balísticos.
La reacción de Rusia
Desde Moscú también han condenado el ensayo. "Las autoridades norcoreanas […] crean una seria amenaza para la paz y la seguridad en la península coreana y la región en su conjunto. Seguir por esta línea puede tener graves consecuencias para la propia Corea del Norte", advirtieron desde el Ministerio de Exteriores ruso.
Por su parte, el presidente de Rusia Vladímir Putin y su homólogo chino, Xi Jinping, acordaron "manejar apropiadamente" la prueba nuclear realizada este domingo por Corea del Norte. Ambos se reunieron durante el primer día de la novena cumbre de los países del BRICS, que se celebra en la ciudad china de Xiamen hasta el 5 de septiembre.
Los dos líderes subrayaron "la inadmisibilidad de la nuclearización de la península de Corea", ha dicho el portavoz del presidente ruso. Otra posición acordada entre Putin y Jinping sostiene que "únicamente son posibles las soluciones políticas y diplomáticas".
El comentario del presidente Trump
"Las acciones de Corea del Norte siguen siendo muy hostiles y peligrosas", escribió en su cuenta de Twitter el mandatario estadounidense, Donald Trump. Según el presidente, Washington "está considerando, entre otras opciones, detener todo el comercio con cualquier país que haga negocios con Corea del Norte".
Más tarde, el presidente de EE.UU. Donald Trump se reunió en la Casa Blanca con varios miembros de la cúpula militar con el fin de buscar una solución a la situación con Corea del Norte.
"No buscamos la destrucción completa de ningún país, y en particular de Corea del Norte, pero tenemos muchas opciones de hacerlo", subrayó el secretario de Defensa de EE.UU. Según declararon desde la Casa Blanca, Washington "está preparado para utilizar armas nucleares contra Corea del Norte en caso de necesidad".
El despliegue de sistemas antimisiles de EE.UU. en Corea del Sur
Corea del Sur y Estados Unidos acordaron considerar la posibilidad de dar una respuesta militar a las acciones de Pionyang. Actualmente los dos países se encuentran en consultas sobre el posible despliegue de próximamente cuatro sistemas de defensa antimisiles THAAD en la nueva base estadounidense, 300 kilómetros al sur de Seúl.