Maduro: "Han dado la orden para asesinar al presidente de Venezuela"

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirma que existe un plan para asesinarlo en el que estarían involucrados el Gobierno de Estados Unidos y un diputado opositor venezolano.

"Han dado la orden de asesinar al presidente de Venezuela", expresó el mandatario este miércoles durante una transmisión televisiva desde el Palacio de Miraflores de Caracas, sede del Gobierno venezolano.

Maduro no ofreció todos los detalles sobre esa posible conspiración, pero sí explicó que la orden para cometer ese magnicidio vendría del Despacho Oval —la oficina del presidente de EE.UU. en la Casa Blanca— y estaría implicado Julio Borges, el presidente de la Asamblea Nacional venezolana actualmente en desacato.

"Te hago responsable, Julio Borges, de cualquier atentado que haya contra mi vida, sé lo que estoy diciendo", expresó Nicolás Maduro.

Borges ha llevado a cabo una intensa agenda de encuentros con miembros de gobiernos europeos y estadounidenses para solicitar "una rápida salida" a la crisis venezolana, porque estima que se ha "convertido en un problema para toda la región".

Campaña internacional

En su intervención, Maduro hizo referencia a la campaña internacional llevada a cabo por diputados, alcaldes, gobernadores y actores políticos de la oposición venezolana para señalarlo como un "dictador".

"Tienen cargos de elección popular y, todos los días, salen a decir que Venezuela tiene una dictadura", ironizó.

En su opinión, estas afirmaciones sobre la situación política venezolana buscan "preparar las condiciones para una invasión, un golpe de Estado o el asesinato del presidente".

Nicolás Maduro acusa a Trump de amenazarlo de muerte

Cuando el mandatario estadounidense, Donald Trump, pronunció su primer discurso ante la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas este 19 de septiembre, definió al Ejecutivo de Venezuela como una "dictadura socialista" y amenazó con tomar más acciones contra esa nación sudamericana.

Diálogo y elecciones

Hace una semana, se reinició el proceso de diálogo entre el Gobierno y la oposición de Venezuela. El primer encuentro oficial entre ambas delegaciones se llevó a cabo en República Dominicana y contó con la presencia del presidente de ese país, Danilo Medina; el antiguo jefe de Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, y delegados de la ONU.

Los dirigentes opositores, quienes negaron el acercamiento incluso cuando ya compartían mesa, tildaron esta primera aproximación como "exploratoria", mientras que Maduro catalogó la situación como "un paso importante" para solventar la crisis política que atraviesa Venezuela.

El próximo 15 de octubre, casi un trimestre después de las votaciones donde se eligieron a los miembros de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), se llevarán a cabo las elecciones de gobernadores en Venezuela.

Este nuevo proceso electoral, que en un inicio fue rechazado por los sectores más radicales contrarios al Ejecutivo de Maduro —a pesar de que, de manera paralela, postularon a sus candidatos a las gobernaciones—, provocó enfrentamientos violentos entre miembros de distintos partidos opositores que se disputan las candidaturas.

El propio Julio Borges, quien ha solicitado ayuda internacional de manera reiterada para solventar los asuntos internos de Venezuela, también ha modificado su opinión sobre la via electoral y ha afirmado que espera que los venezolanos "resuelvan su problemas a través del voto".