Teherán revela que tiene un misil balístico con 2.000 kilómetros de alcance
En el marco de un desfile militar en Teherán, el jefe de la división aeroespacial de la Guardia Revolucionaria de Irán, Amir Ali Hajizadeh, ha anuciado que su país posee un nuevo misil balístico con 2.000 kilómetros de alcance, según la agencia de noticias iraní Tasnim News, citada por Reuters. El arma es capaz de transportar varias ojivas.
Durante el mismo desfile, que marcó el inicio del Muhárram, el primer mes del calendario lunar islámico, el presidente de Irán, Hasán Rouhaní, también prometió reforzar la capacidad de misiles de la nación, así como aumentar las capacidades militares de sus fuerzas terrestres, aéreas y marítimas.
Defensa del terrorismo e invasión
"Aumentaremos nuestro poderío militar como un factor disuasivo, reforzaremos nuestra capacidad de misiles", publica la agencia Irna citando las palabras del mandatario. "No vamos a pedirle permiso a nadie para defender a nuestro país", añadió el líder iraní.
El presidente hizo hincapié en la naturaleza defensiva de sus armas. Según el comentario, el fin del reforzamiento militar es defender al país y a la región de "la invasión de las grandes potencias" y del terrorismo. El mandatario también destacó, que, "quiera o no", Teherán defenderá al "pueblo oprimido" de Yemen, Siria y Palestina.
Nueva ronda de tensiones
La declaración se produce en medio de las renovadas tensiones entre Teherán y Washington tras el discurso del pasado martes del presidente Donald Trump en la Asamblea General de la ONU, donde calificó al país persa de "dictadura corrupta" y de "Estado canalla" que exporta violencia.
Trump también dijo que el acuerdo nuclear concluido en 2015 entre Teherán y las principales potencias mundiales, el Plan de Acción Conjunto y Completo (JCPOA, por sus siglas en inglés), es "una de las peores y más unilaterales transacciones", además de "una vergüenza para EE.UU.".
Por su parte, en su discurso ante la ONU, Hasán Rohaní aseguró que si EE.UU. abandona el acuerdo nuclear, esto "destruiría su credibilidad". El mandatario también calificó la intervención de su homólogo norteamericano ante el organismo de "inadecuada" para la Asamblea General.