Vladímir Putin llega a Siria y autoriza la retirada de parte de las tropas rusas del país árabe
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha realizado este lunes una visita a la base aérea siria de Jmeimim, de donde partirá después a Egipto, informa la agencia TASS. El mandatario se ha reunido en la instalación con su homólogo sirio, Bashar al Assad, el ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú, y el comandante de las Fuerzas rusas en el país árabe, el coronel general Serguéi Surovikin.
A su llegada a la base aérea, Putin ha ordenado la salida de "una parte considerable" de las tropas rusas de Siria, y se ha felicitado por la derrota del Estado Islámico, que calificó como el "grupo terrorista internacional más combativo", a manos de las fuerzas conjuntas de ambos países. Putin ha elogiado el coraje, el heroísmo y la profesionalidad de los militares de su país, a los que ha felicitado por su "victoria deslumbrante" sobre los yihadistas.
Por su parte, el presidente sirio, Bashar al Assad, ha dado las gracias a su homólogo ruso por la participación "eficaz" de Moscú en la lucha antiterrorista en su país.
En cuanto al futuro de Siria, Putin se ha comprometido a abordar vías de arreglo con los líderes egipcios y turcos, subrayando la importancia de convocar el Congreso de los Pueblos de Siria, así como del arranque de un proceso de solución pacífica.
Por su parte, el jefe del Comité de Defensa del Consejo de la Federación de Rusia, Víctor Ózerov, ha estimado que la retirada de las tropas rusas de Siria, probablemente, no durará más de "algunas semanas". Asimismo, el senador ruso Víctor Bóndarev ha precisado que distintas unidades de la aviación rusa, como bombarderos, cazas y cazabombarderos, así como sistemas de defensa antiaérea, seguirán desplegadas en Siria.
"La situación en Siria está cambiando gradualmente"
El pasado lunes 4 de octubre, Vladímir Putin, declaró que "varias iglesias y monasterios cristianos habían sido saqueados y destruidos", si bien precisó que la situación en este país "está cambiando gradualmente", ya que el Ejército sirio, con el apoyo de las fuerzas rusas, ya han liberado "prácticamente todo el territorio de Siria", incluidos "los lugares que históricamente eran habitados por la comunidad cristiana".
El jefe del principal del mando operativo del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, Serguéi Rudskói, anunció la semana pasada la derrota completa del Estado Islámico en Siria. "El territorio sirio está completamente liberado de los miembros de esta organización terrorista", subrayó.
El operativo antiterrorista de Moscú en territorio sirio
Rusia puso en marcha su operativo antiterrorista en Siria en septiembre del 2015, cuando el presidente Putin ordenó el despliegue de la Fuerza Aérea rusa en este país de Oriente Medio a solicitud de Damasco. En aquel entonces las autoridades legítimas de la República Árabe controlaban aproximadamente una tercera parte del territorio nacional.
En un primer momento, el grupo militar ruso contaba con alrededor de 50 aviones y helicópteros, cifra que posteriormente aumentó. En concreto, los militares tenían disponibles vehículos como el bombarderos Su-24M y Su-34, así como cazas Su-30SM y Su-35S, cazabombarderos Su-25 y bombarderos estratégicos Tu-160, complejos de misiles teledirigidos y naves militares de Rusia, recuerda la revista RBK.
En el curso del operativo antiterrorista, han perdido la vida 40 soldados rusos, informa RBK. Además, Moscú perdió al menos cuatro aviones militares y tres helicópteros.
La derrota del EI en Irak
Mientras, el primer ministro de Irak, Haider al Abadi, afirmó el pasado sábado que su país había alcanzado una victoria total sobre los yihadistas del EI: "Nuestras Fuerzas Armadas han establecido un control total sobre la frontera iraquí-siria, y por ello declaramos el final de la guerra contra el Estado Islámico".
El líder iraquí señaló que el EI tenía como objetivo destruir la civilización. No obstante, manifestó, Irak "lo venció gracias a su unidad y determinación", y consiguió derrotar a los terroristas "en un corto plazo de tiempo".
El grupo terrorista ocupó una gran área de Irak en 2014, incluida la segunda mayor ciudad del país, Mosul, que no fue liberada hasta el año 2017 después de una operación a gran escala. Después de esto, se llevaron a cabo diversas operaciones militares en otros bastiones menores que los terroristas mantenían en el país.