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EE.UU. teme a Rusia y China como potencias fuertes que alterarían su mundo unipolar
Washington considera que Moscú y Pekín son las mayores amenazas para la prosperidad y los intereses estadounidenses.
La nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos demuestra que Washington intenta conservar "por todos los medios" su "debilitada dominación" en este mundo unipolar, denuncia el Ministerio de Exteriores de Rusia.
En un comunicado de prensa difundido este martes, ese organismo ruso asevera que "EE.UU. no quiere ver a Rusia y China como potencias fuertes por temor" a que esos países destruyan por completo el orden global impuesto por Washington desde finales del siglo XX.
La nueva versión de su Estrategia de Seguridad Nacional que EE.UU. presentó este 18 de diciembre cataloga a Moscú y Pekín como "potencias revisionistas" y como las mayores amenazas que "tratan de erosionar la seguridad y la prosperidad" del país norteamericano.
"El fortalecimiento del poder económico y militar" de Rusia y China "se ha convertido en un desafío para EE.UU.", que "nos acusa de atentar contra el 'orden mundial' o, mejor dicho, contra un mundo unipolar que se centra en los intereses y necesidades estadounidenses", agregó la Cancillería rusa.
Conservar la paz por la fuerza
Algunos pilares de esa nueva Estrategia de Seguridad Nacional norteamericana estipulan "conservar la paz a través de la fuerza" y "aumentar la influencia de EE.UU." en el mundo. Rusia lamenta que esas políticas no ayudarán a resolver las diferencias entre países; al contrario, generarán más rivalidad y confrontación.
A pesar de todo, el Ministerio de Exteriores de Rusia subraya que Moscú está dispuesto a trabajar con Washington, pero sin imposiciones ni injerencias en asuntos internos: "Una verdadera cooperación productiva solo es posible según los principios de igualdad y respeto mutuo".
China se expresó en la misma línea al afirmar que "la cooperación en beneficio mutuo es la única opción viable", por lo que instó a EE.UU. a renunciar a su retórica de Guerra Fría y abandonar un "obsoleto juego de suma cero" que perjudica la paz mundial.
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