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Raúl Castro confirma que dejará la Presidencia de Cuba en 2018
Raúl asumió como presidente del Consejo de Ministros y Consejo de Estado de Cuba el 31 de julio de 2006.
Desde hace varias semanas que se viene preanunciando que el presidente de Cuba, Raúl Castro, no irá por la reelección en 2018. En ese sentido este jueves se decidió extender el mandato -que debía finalizar en febrero- hasta el 19 de abril.
La decisión fue tomada por el Consejo de Estado y fundamentada en la "situación excepcional" provocada por el paso del Huracán Irma que dejó 10 víctimas fatales y daños por millones de dólares. Previamente ya habían sido postergadas las elecciones muncipales que debían llevarse a cabo originalmente en octubre y se realizaron el 26 de noviembre.
Este jueves durante su intervención ante la Asamblea Nacional del Poder Popular, Castro confirmó que el próximo año Cuba tendrá un nuevo presidente. "De conformidad con la Constitución de la República, esta Asamblea acordó prorrogar el mandato de la Octava Legislatura, con lo cual la instauración del nuevo Parlamento no se hará el 24 de febrero -como se ha hecho regularmente- sino el 19 de abril, día de la gran victoria del socialismo sobre el imperialismo", dijo el mandatario.
"Finalmente deseo ratificar lo ya expresado en los Congresos del Partido Comunista de Cuba sobre limitar a dos términos de cinco años el ejercicio de los principales cargos de la nación. En consecuencia cuando la Asamblea Nacional se constituya, habrá concluido mi segundo y último mandato al frente del Estado y el Gobierno, y Cuba tendrá un nuevo presidente. Solo me resta desearles a ustedes y a nuestro pueblo un feliz año nuevo", expresó.
Raúl asumió como presidente del Consejo de Ministros y Consejo de Estado de Cuba el 31 de julio de 2006 cuando su hermano, Fidel, decidió renunciar. Ocupó ese lugar de manera interina hasta febrero de 2008 cuando fue designado formalmente.
El legado de Raúl
Al frente de la isla caribeña llevó a cabo el histórico acuerdo con EE.UU. que permitió, a fines de 2014, restablecer -no así normalizar- las relaciones diplomáticas entre ambos países. En paralelo logró el retorno a Cuba de "los 5 héroes", agentes de inteligencia cubanos que estaban presos en territorio estadounidense desde 1998.
Como resultado de estas distenciones el mandatario estadounidense, Barack Obama, visitó la isla a comienzos de 2016. Se convirtió así en el primer inquilino de la Casa Blanca en funciones en pisar suelo cubano en décadas.
Por otra parte, bajo su mandato comenzó un proceso de reformas económicas que han permitido el desarrollo del sector privado. Bajo la figura de cooperativas no agropecuarias y cuentapropistas para los cubanos; y sobre todo en las llamadas Zonas Especiales de Desarrollo para el capital extranjero.
Previamente a ocupar el máximo puesto en la política cubana, Raúl se desempeñó al frente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias desde el triunfo de la Revolución Cubana en 1959. También fue uno de los combatientes del asalto al Cuartel Moncada en 1953 y uno de los comandantes del ejército guerrillero que derrocó a la dictadura de Fulgencio Batista en la guerra de 1956-1959.
Las elecciones en Cuba
El pasado 26 de noviembre comenzó el proceso de votación que originalmente iba a concluir con la elección del presidente y el Consejo de Ministros en febrero de 2018. Ahora habrá que esperar dos meses más para la designación de un nuevo mandatario.
Mediante un sistema de selección de los candidatos en asambleas de circunscripción (en la que participan todos los ciudadanos) y luego votación secreta y directa, ya han sido electos los delegados a las Asambleas Municipales. Luego vendrá la votación de las Asambleas Provinciales y finalmente la Nacional. Esta última es la encargada de elegir de entre sus miembros a los ministros y el futuro jefe de Estado.
Hasta ahora el nombre que resuena como posible sucesor es el de Miguel Díaz-Canel, actual vicepresidente y exministro de Educación de la isla. Nacido en 1960 representa a la generación de dirigentes surgida luego del triunfo de la Revolución y públicamente ha expresado una línea de continuidad con la política actual.
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