Erdogan promete "estrangular" el nuevo "ejército terrorista" fronterizo apoyado por EE.UU. en Siria
Turquía ha tachado los planes estadounidenses de formar la denominada 'Fuerza de Seguridad Fronteriza' (FSF) en Siria como un intento de crear un ejército terrorista, y pretende aplastarlo antes de que sea completado. Así lo afirmó el presidente del país, Recep Tayyip Erdogan.
"Un país al que llamamos aliado insiste en formar un ejército del terror en nuestras fronteras [...] ¿Cuál puede ser su objetivo sino Turquía?", se preguntó Erdogan durante un discurso en Ankara. "Nuestra misión es estrangularlo antes de que nazca", acotó el mandatario turco, citado por Reuters.
Por otra parte, el viceprimer ministro turco, Bekir Bozdag, enfatizó a través de Twitter que Washington ha usado la lucha contra el Estado Islámico (EI) "como pretexto" para gestar un ejército "terrorista". "Esto es jugar con fuego", agregó Bozdag.
¿Qué dice la coalición?
Al respecto, la coalición liderada por EE.UU. ha comunicado a RT sus propósitos en torno a la nueva fuerza militar en el país árabe. Entre ellos menciona "evitar el resurgimiento de los terroristas del EI" para "permitir al pueblo sirio establecer un Gobierno local, representativo y efectivo y reclamar su tierra".
Las funciones del FSF, que operaría bajo la dirección de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), incluyen el aseguramiento de puestos de control y desactivación de artefactos explosivos improvisados "con la misma profesionalidad con la que las FDS han liberado una porción significativa del este de Siria", indicaron los militares.
Se prevé que unos 30.000 efectivos conformen las FSF durante los próximos años, 15.000 de ellos "veteranos" de las FDS que pronto se unirían a las filas. La coalición agrega que las fuerzas fronterizas serán estacionadas "a lo largo de las fronteras de las áreas controladas por las FDS, que incluyen porciones del valle del Éufrates y fronteras internacionales al este y al norte".
Las cartas de Washington
La frontera a lo largo del río Éufrates efectivamente separar el país en dos partes, una de ellas de predominio kurdo, lo que Damasco califica como una violación a su soberanía. El historiador César Vidal señala que no es la primera vez que EE.UU. juega "la carta de los kurdos", que en este caso amenaza con "debilitar la situación" del presidente turco como parte de la actual política estadounidense.
En otro plano, Vidal señala que los que apoyan este "intervencionismo" pretenden difuminar el triunfo del presidente sirio, Bashar al Assad, y de Rusia contra el terrorismo islámico, para que el resultado final "sea en tablas". La manera para lograr esto, según el historiador, es "aumentar los contingentes armados que se enfrentan con Assad".