"No fue Rusia la que empezó este juego": Moscú inicia la producción en serie de misiles hipersónicos
Rusia ha iniciado la producción en serie del novísimo misil hipersónico Avangard, capaz de superar 20 veces la velocidad del sonido, ha confirmado el viceministro ruso de Defensa a cargo de armamento y materiales, Yuri Borísov. El Ministerio de Defensa ruso ha dado a conocer que ha firmado el contrato para la fabricación de dichos misiles, confirmando la información al respecto que circulaba anteriormente.
"No es ningún 'bluff', son cosas reales", ha asegurado Borísov en una entrevista para el periódico Krásnaya Zvezdá del Ministerio de Defensa, en la que ha brindado detalles también acerca de otras nuevas armas rusas, entre ellas, los misiles hipersónicos Kinzhal y los misiles Sarmat.
"No fue nuestro país el que empezó este juego": Rusia solo busca defenderse
Borísov ha subrayado que con el desarrollo de nuevos tipos de armamento Rusia de ninguna manera perseguía el objetivo de "blindar las armas". "No fue nuestro país el que empezó este juego. Como saben, EE.UU. fue el primero en probar y usar las armas nucleares, nuestro país se vio obligado a igualar", ha comentado.
Borísov ha recordado que "hoy en día la paz se mantiene solo gracias al balance de las fuerzas estratégicas, ante todo, las armas nucleares" y los intentos de "obtener una ventaja unilateral siempre serán reprimidos" con las contramedidas correspondientes.
"Rusia no quiere ninguna carrera armamentista, no busca obtener una ventaja unilateral", ha señalado Borísov, agregando que el país solo quiere garantizar su seguridad, y la seguridad de sus aliados. "A nadie se le permitirá avanzar drásticamente en ámbitos como la creación de nuevos sistemas de armamento", ha aseverado.
Borísov también ha indicado que en el desarrollo de las armas hipersónicas actualmente trabajan "casi todos los países del mundo", entre ellos EE.UU. y China. Como las velocidades de los objetos hipersónicos son "prácticamente iguales que las de los objetivos balísticos", pero al mismo tiempo dichos objetos efectúan maniobras, "es muy complicado pronosticar dónde estará este blanco en el siguiente momento", con lo cual el problema de su detección se agudiza.
Misil-meteorito
Con respecto al sistema de misiles Avangard, el viceministro de Defensa ha detallado que los militares rusos tuvieron que esforzarse a la hora de crear el arma debido a las altas temperaturas en la superficie del bloque de combate. "En verdad vuela en el plasma. Por eso el problema de manejo de este objeto y las cuestiones de defensa eran muy agudas, pero hallamos las soluciones", ha indicado Borísov.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, en su discurso del 1 de marzo, ya mencionó la producción en serie de los Avangard. Esta velocidad vertiginosa hace que la superficie del Avangard alcance temperaturas de entre 1.600 y 2.000 ºC en el momento en que el misil "se acerca al objetivo, como un meteorito, como una bola de fuego", según dijo el mandatario.
Estado: Pruebas finalizadas, firmado el contrato para la fabricación en serie.
El exitoso ensayo de otro misil hipersónico, el Kinzhal
En lo que concierne al misil hipersónico aerobalístico del nuevo sistema aéreo Kinzhal (Daga, en español), Borísov ha indicado que los potenciales blancos de esta arma de alta precisión son "portaviones, cruceros, destructores y fragatas".
Este sábado el Ministerio de Defensa ruso dio a conocer que las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia llevaron a cabo una prueba de este misil hipersónico.
El proyectil vuela a velocidad hipersónica 10 veces superior a la del sonido y puede burlar todos los sistemas existentes de defensa antiaérea y antimisiles, impactando con ojivas nucleares y convencionales objetivos a distancias de hasta 2.000 kilómetros, según Putin.
Estado: A disposición de los militares desde diciembre del 2017.
Sarmat, el temible misil ruso
Otra de las innovaciones más destacables de las que ha hablado Borísov es el Sarmat, un misil intercontinental de más de 200 toneladas, capaz de portar ojivas nucleares –incluyendo cabezas hipersónicas– y de atacar objetivos tanto a través del Polo Norte como del Polo Sur.
Borísov ha recordado que el Sarmat reemplazará a los misiles Voyevoda, desarrollados en los años 1980 y conocidos en Occidente como 'Satán', y pronto estará a disposición de los militares rusos.
El viceministro de Defensa ha explicado que es difícil hablar sobre el derribo de los misiles balísticos con armas no nucleares y "lo más deseable" es derribarlos cuando están en la etapa de arranque, en la fase inicial del vuelo. En los nuevos misiles Sarmat esta fase "es mucho menor que en su antecesor Voyevoda" y por eso son "menos vulnerables".
Estado: Finalizado su desarrollo, las pruebas continúan.
Nuevos submarinos no tripulados
Los nuevos submarinos no tripulados, cuya velocidad supera varias veces la de los submarinos, torpedos y buques de superficie más rápidos, y que pueden ser equipados con cargas nucleares, son capaces de "alcanzar hasta más de 1.000 metros de profundidad y hacer maniobras rumbo al objetivo", ha agregado.
"Es un arma única que claramente abre oportunidades totalmente distintas para la defensa y la seguridad de nuestro Estado", sostiene el viceministro de Defensa, quien ha añadido que estos submarinos pueden acercarse rápidamente al enemigo, "sin dejar rastro".
Estado: "Superados todos los problemas de carácter técnico y científico".
El misil de crucero capaz de permanecer varios días en el aire
Borísov también ha destacado que los rusos han sido los primeros en desarrollar un nuevo misil de crucero de propulsión nuclear. A diferencia del hipersónico Kinzhal, produce menos ruido. Las posibilidades de maniobras de este misil de crucero lo convierten en "prácticamente invulnerable" y puede ser detectado solo cuando se acerca al objetivo.
Se desplaza según la trayectoria determinada y evita los obstáculos a altitudes bajas, y también puede transportar cargas a cualquier distancia. Durante el lanzamiento primero se activan los propulsores de pólvora y luego el sistema nuclear, y ambas etapas tienen que efectuarse rápido, ha explicado Borísov. "Puede estar varios días volando", ha precisado.
Estado: Completaron las pruebas en el 2017.
Los sistemas láser
Borísov también ha señalado que el Ejército ruso cuenta con sistemas láser que permiten "desarmar al potencial enemigo e impactar contra los blancos designados". Estos sistemas están a disposición del Ejército desde el 2017 y se hicieron realidad gracias a los científicos rusos que aprendieron a concentrar la energía necesaria para destruir el objetivo "en fracciones de segundo".