Ministro de Exteriores británico recibe sin apretón de manos al embajador ruso en Londres

Boris Johnson prescindió del saludo habitual en la reunión, pero el diplomático ruso percibió el trato "con serenidad" y aprovechó la oportunidad para plantear sus preguntas.

El embajador de Rusia en Londres, Alexandr Yakovenko, fue recibido este viernes sin un cordial apretón de manos en la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores del Reino Unido en la calle Whitehall. Boris Johnson lo convocó para tramitar la expulsión de 23 diplomáticos rusos y otros temas relacionados con el caso Skripal.

Sin embargo, la ausencia del saludo tiene una explicación obvia en el protocolo del Reino Unido para su situación particular, cree el diplomático ruso. "Existe un cierto protocolo británico para aquellos casos cuando convocan a un embajador al Ministerio de Exteriores", dijo Yakovenko, cuyas palabras recoge RIA Novosti.

A su juicio, fue "natural" que Johnson exteriorizara en todo momento "su indignación por la política de Rusia". "Debía decirme cosas desagradables y por eso —supuso— el embajador, en su opinión, no merecía que le apretara la mano".

"Percibimos todas estas cosas con serenidad"

"Percibimos todas estas cosas con serenidad", agregó el jefe de la legación rusa, para el cual "una charla con el ministro, incluso con un pretexto tan desagradable para los británicos, es siempre una oportunidad de hablar y plantear aquellas preguntas que quería".

El embajador ruso aprovechó esta charla con Johnson para preguntarle sobre las declaraciones y amenazas expresadas en el Parlamento de ataques cibernéticos contra Moscú. Según Yakovenko, le dijeron: "Señor embajador, usted probablemente no lo ha entendido bien".

En una entrevista concedida al canal de televisión británico Channel 4 News, Yakovenko afirmó que la parte rusa no tiene ningún acceso a las muestras de la sustancia que intoxicó al ex agente doble de inteligencia Serguéi Skripal y su hija Yulia, ni tampoco a los otros ciudadanos hospitalizados.

Según recoge el diario Izvestia, condenó también las suposiciones del jefe de la diplomacia británica sobre alguna implicación del presidente Vladímir Putin en el envenenamiento. "Considero estas declaraciones inaceptables de parte de un ministro", valoró.