Esta semana continuará el aumento de las presiones que ejercen la administración de Donald Trump y otros presidentes de la región hacia el Gobierno venezolano. Además, con la proximidad de la fecha de la elección presidencial, prevista para el 20 de mayo, los aliados internacionales de una parte de los partidos de oposición locales están incrementando sus movimientos políticos.
Y aunque la extinta coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) anunció su retiro de la contienda presidencial, otros dirigentes antichavistas se inscribieron como aspirantes en la contienda.
Para Delcy Rodríguez, presidenta de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) de Venezuela, EE.UU. y sus aliados regionales han tratado de "evitar cualquier consulta electoral" desde que gobierna el chavismo. Según Rodríguez, resulta claro que esos intentos de impedir los comicios buscan ocultar "la falta de apoyo popular hacia esos factores políticos antidemocráticos".
Medidas contra el Petro
El presidente estadounidense firmó este lunes una nueva orden ejecutiva destinada a frenar las "recientes acciones tomadas por el régimen de Maduro para intentar eludir las sanciones estadounidenses". De forma particular, la Casa Blanca prohíbe cualquier transacción con criptomonedas emitidas por el Gobierno venezolano o en nombre de él, aludiendo a la moneda digital Petro, creada recientemente por Caracas.
Esta nueva medida de presión, ejecutada por EE.UU., se produce luego que el senador demócrata Bill Nelson remitiera una carta al Departamento del Tesoro, en la que alertaba sobre el uso de la criptomoneda venezolana para sortear el bloqueo financiero que Washington activó en agosto contra Caracas.
"¿Qué está haciendo la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro para evitar que Maduro y otras entidades sancionadas, eviten o socaven las sanciones de EEUU al usar o crear criptomonedas?", preguntó el senador por Florida al secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, según informó El Nuevo Herald.
Reunión de los mandatarios de Brasil y Colombia
Por otro lado, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, se reunirá este martes en Brasilia con su homólogo brasileño, Michel Temer. Según la cadena Caracol, el tema más relevante de la reunión será la situación interna de Venezuela y la situación humanitaria de los migrantes que salen de esta nación latinoamericana.
Agrega la publicación que se espera un pronunciamiento conjunto de Temer y Santos, centrado en un nuevo llamado a Nicolás Maduro para que restablezca la democracia, aunque no se precisan detalles de esa propuesta.
Para la diplomacia colombiana ha sido una petición constante que el presidente Maduro culmine su mandato antes de tiempo, y en esa dirección ha recibido en Bogotá la visita de varios funcionarios de EE,UU., (Mike Pence, Rex Tillerson, Kurt Tidd, y Thomas Shannon. Igualmente, Santos se prepara para recibir a Donald Trump los días 13 y 14 de abril próximos.
La OEA en juego
Finalmente, para el miércoles 21 de marzo, la Organización de Estados Americanos (OEA) ha anunciado la visita del vicepresidente estadounidense, Mike Pence, quien exigirá a los países de la región que ejerzan mayor presión sobre Venezuela,publicó VOA. Pence es el primer vicepresidente estadounidense que acude a la OEA desde 1994, cuando se produjo una comparecencia de Al Gore.
El alto funcionario de EE.UU., quien ya realizó visitas a Panamá, Chile, Argentina y Colombia, participará en una sesión protocolar del Consejo Permanente del organismo regional para hablar sobre Venezuela.
¿Con la mira puesta en...?
Pero a pesar del aumento de presiones a medida que se acercan las presidenciales, una fuente de la cancillería venezolana explicó a este medio que el objetivo de sus adversarios no es el evento electoral del 20 de mayo.
"Las elecciones serán ignoradas por todos estos poderes (internacionales). No avalarán absolutamente nada", indicó. Por esa razón, agrega la fuente, los gobiernos que adversan al chavismo "se refieren a las presidenciales como un 'simulacro electoral'".
En su opinión, EE.UU. "va a recrudecer las sanciones" con el único objetivo de "ahogar mucho más al pueblo venezolano" y producir, así, "un estallido interno que justifique la intervención militar".
Ernesto J. Navarro