"Si alguien pudo robar el agente nervioso, también pudieron hacerlo otros"
Vil Mirzayánov, uno de los supuestos creadores del agente nervioso Novichok –que, según Londres, estaría detrás del envenenamiento del agente doble Skripal–, ha revelado detalles sobre el posible origen de la sustancia al diario Kommersant. En 1992, el científico fue el primero en informar sobre el desarrollo del Novichok, mientras que en 2008 en EE.UU. se publicó un libro suyo donde se presentaba la fórmula de la sustancia.
Mirzayánov aseguró que el doctor en Ciencias Químicas Leonid Rink, quien también afirma ser el creador del agente nervioso, "fue quien envenenó a [el empresario y banquero ruso] Iván Kivelidi y su secretaria, utilizando precisamente Novichok para ello".
Al referirse a las declaraciones de la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, Mirzayánov sostuvo que Estados como la República Checa, Eslovaquia o Suecia "no tienen capacidad" para crear una sustancia así. A su juicio, solo pudieron haberlo hecho países con potencial científico y técnico, así como escuela en la materia.
"La escuela rusa tiene más de 80 años, la alemana más de 100 años. Han estado haciendo esto durante mucho tiempo. El Reino Unido, por supuesto, también: tienen una gran experiencia en esto", afirmó.
Hipotéticamente, afirmó Mirzayánov, los propios químicos británicos pudieron haberlo creado "quizás según las fórmulas de mi libro". "Pero también puede ser –ahora no lo excluyo– que si Rink pudo robar [el Novichok], pudo haberlo vendido a la Inteligencia estadounidense o británica (…) Si Rink lo robó, entonces pudieron también otros", opinó.
La prensa no deja de imaginar cómo el Novichok habría terminado en el Reino Unido, por lo que ofrece numerosas versiones. Por ejemplo, se especula con el hecho de que las pertinencias de Yulia Skripal pudieron haber sido tratadas con la sustancia cuando abandonaba Moscú o que el agente se encontrara en la ventilación de su automóvil.
Mirzayánov descarta estas sugerencias como "absurdas". A su juicio, en este caso "nadie que lo oliera un poco o algo habría salido vivo". Sin embargo, indica que la sustancia de alguna manera pudo haberse encontrado en forma sólida.
Al ser preguntado sobre la existencia de un antídoto contra el Novichok, el científico indicó que se puede inyectar a la víctima atropina para dilatarle las pupilas o un antídoto contra los gases nerviosos. Sin embargo, estos remedios solo pueden "aliviar el estado para que la persona no muera inmediatamente", explicó. "Los antídotos como tales no existen", pues el impacto por Novichok es incurable, zanjó.