Entre los años 2015 y 2018, los gobiernos estadounidenses de los presidentes Barack Obama y Donald Trump han impuesto al menos 10 sanciones económicas y financieras al Gobierno de Venezuela o a funcionarios de este país latinoamericano.
La más reciente de ese tipo de medidas fue firmada el pasado lunes 19 de marzo en la Casa Blanca. Se trata de una orden ejecutiva destinada a frenar las "recientes acciones tomadas por el régimen de Maduro para intentar eludir las sanciones estadounidenses".
De forma muy específica, Trump "prohíbe" cualquier transacción con criptomonedas emitidas por el Gobierno venezolano o en su nombre, aludiendo a la moneda digital petro, creada recientemente por Caracas.
La Cancillería venezolana respondió con un comunicado en el que rechazó "las pretendidas sanciones" y las calificó de "violatorias" de la Carta de las Naciones Unidas y del derecho internacional.
¿Una amenaza?
Pero a pesar de que las relaciones de EE.UU. con el chavismo han sido altisonantes en los últimos 18 años, estas cambiaron radicalmente con la orden ejecutiva rubricada por el entonces presidente Obama el 9 de marzo de 2015.
Ese documento califica a Venezuela como una "amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional y política exterior estadounidense". El decreto fue prolongado en 2016 (por un año más) y luego ratificado por Trump en 2017 y 2018.
Historial reciente
En un recuento publicado por la estatal AVN, se enumeran las sanciones y medidas unilaterales tomadas por Washington en contra de los funcionarios y las instituciones venezolanas:
- 9 de marzo de 2015: Barack Obama, declara "emergencia nacional" por la "amenaza inusual y extraordinaria" que representa Venezuela para su país.
- 28 de abril 2016: El Senado extiende, hasta 2019, sanciones aplicadas a funcionarios venezolanos.
- 13 de febrero 2017: La Oficina de Control de Activos de EE.UU.incluye al vicepresidente Ejecutivo, Tareck El Aissami, en una lista de personas vinculadas al narcotráfico.
- 27 de julio de 2017: Se aprueban sanciones contra varios altos funcionarios: Tibisay Lucena, presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE); Elías Jaua, ministro de Educación; Tarek William Saab, Fiscal General; Néstor Reverol, ministro de Interior; Carlos Alfredo Pérez, director de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), y Franklin García, exdirector de ese cuerpo policial. También a un grupo de militares activos.
- 31 de julio de 2017: Un día después de elegirse la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) se aplican sanciones directascontra el presidente Nicolás Maduro. Anunciaron que "bloquearán todos los activos" del mandatario que estén o puedan estar bajo la jurisdicción de EE.UU.
- 9 de agosto de 2017: El Departamento del Tesoro sanciona a varios de los recién electos constituyentes, entre ellos Adan Chávez, hermano del expresidente Hugo Chávez.
- 25 de agosto 2017: Una orden ejecutiva prohíbe a los bancos estadounidenses realizar transacciones nuevas con el gobierno, o con Petróleos de Venezuela S.A (Pdvsa).
- 9 de noviembre de 2017: Steven Mnuchin, secretario del Tesoro, informa sobre sanciones para cuatro ministros del gobierno y otros funcionarios de distintos organismos.
- 5 de enero de 2018:Otros cuatros altos cargos reciben sanciones del departamento del Tesoro estadounidense.
- 19 de marzo de 2018: Prohibición de transacciones con cualquier moneda digital emitida por el Gobierno de Venezuela, y se incluye en la lista de sancionados a cuatro funcionarios más.
Sin precedentes
Para el historiador Martín Guedez, no existe ningún antecedente histórico capaz de equipararse a la "virulencia" con la que ha actuado el gobierno de EE.UU. en contra de Venezuela en los últimos tres años.
"Lo más violento de su accionar ha sido escrito en este corto periodo. Antes no hubo necesidad de sancionarnos ya que los gobiernos de turno recibían órdenes directas de la embajada estadounidense", asegura el también académico venezolano.
Señaló que desde la "llegada del período democrático", con el primer gobierno de Rómulo Betancourt (1945) y hasta el triunfo electoral de Hugo Chávez, "Venezuela fue un país absolutamente entregado a los intereses de EE.UU. y las empresas petroleras"
Por esa razón, agrega Guedez, "no podíamos esperar ninguna sanción", debido a que los gobernantes locales actuaban "literalmente, como perritos falderos".
El magnicidio del general Delgado Chalbaud
Relató que "la única travesura" cometida por un mandatario venezolano en aquellos años le costó la vida. El historiador se refiere al magnicidio del Coronel Carlos Delgado Chalbaud, presidente de la Junta Militar de gobierno (1948-1950).
En noviembre de 1950, aseveró Guedez, Delgado Chalbaud ordenó traducir al idioma farsi (persa) la Ley Orgánica de Hidrocarburos, que luego sería asumida por el gobierno revolucionario iraní de Mohammad Mosaddeq.
"Allí no hubo sanción económica. El departamento de Estado lo consideró peligroso y ese acercamiento a Irán le costó la vida", dijo el historiador.
Sanciones en incremento
A pesar del incremento en las sanciones, la internacionalista Laila Tajeldine opina que se trata de una "acción desesperada" por parte de la administración Trump, y que su único objetivo es "derrocar el Gobierno venezolano".
Para Tajeldine, las medidas coercitivas debieron profundizarse debido a que el decreto de Obama no surtió el efecto esperado.
"Washington calculó que con la firma de la orden ejecutiva de 2015, se desencadenarían una serie de acciones desestabilizadoras que darían al traste con la Presidencia de Maduro", señaló la analista.
El destinatario
Precisó que la aplicación de sanciones y restricciones a individualidades constituye "una máscara" porque el "destinatario final" de esas medidas unilaterales "es el pueblo venezolano, al que quisieran ver de rodillas".
La estrategia estadounidense, precisa Laila Tajeldine, persigue propiciar un levantamiento del pueblo en contra de su gobierno.
"EE.UU. cree que cercenando el acceso de los ciudadanos a los alimentos, las medicinas y otros insumos, el pueblo retirará su apoyo al Gobierno bolivariano. Por eso las sanciones van en incremento", dijo la internacionalista.
Ernesto J. Navarro