Niño que saltó por la ventana y sobrevivió al incendio en Kémerovo descubre que perdió a su familia
El niño Serguéi Moskalenko, de once años, sobreviviente del incendio del pasado domingo 25 de marzo en un centro comercial de la ciudad rusa de Kémerovo, recibió este viernes la trágica noticia sobre la pérdida de sus padres y de su hermana de cuatro años, quienes no lograron salir con vida del siniestro.
[El niño] preguntó sobre su futuro; dónde y con quién va a vivir
El chico se encontraba en estado de coma inducido debido a las heridas y múltiples contusiones que sufrió tras saltar por una ventana para salvar su vida. Luego de recuperar la conciencia este martes, fue asistido por un grupo de psicólogos, que fueron los encargados de enfrentar al niño a la cruda realidad que le esperaba.
De acuerdo con Anna Portnova, jefa de psiquiatría infantil de Moscú, los familiares vivos de Serguéi —sus abuelas— no habían logrado hasta el momento decirle la verdad al pequeño.
"No conseguían lidiar con eso ellas mismas, por el miedo a ver la dura reacción del niño y porque no sabían qué palabras usar", manifestó Portnova a los medios.
La especialista señaló que, finalmente, y luego de un arduo trabajo junto con médicos y psicólogos, se logró escoger "la manera más correcta y la táctica adecuada" de comunicárselo.
Portnova asegura que el chico reaccionó como reaccionaría cualquier niño ante tal noticia: lloró. Sin embargo, este no se ensimismó y logró charlar mientras era apoyado por sus abuelas. "Preguntó sobre su futuro; dónde y con quién va a vivir".
En opinión de la psiquiatra, el trabajo realizado con Serguéi fue un alivio para sus familiares y médicos, que no sabían cómo actuar y habían optado por aislar al infante del exterior para que no se enterara de lo que había sucedido.
64 personas murieron en el siniestro, entre ellas muchos niños, y más de 50 resultaron heridas y afectadas por la inhalación de humo. La tragedia ha causado intenso dolor y mucha solidaridad en toda Rusia.