Moscú rechaza las acusaciones de EE.UU. al Consejo de Seguridad de la ONU de ser hostil hacia Israel
El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, ha declarado este jueves que no está de acuerdo con las acusaciones formuladas al Consejo de Seguridad de la ONU de ser hostil hacia Israel que presentó EE.UU. al retirarse del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
"En lo que respecta a las acusaciones de Nikki Haley contra el Consejo de Seguridad por su interminable hostilidad hacia Israel, no puedo estar de acuerdo con esto", ha declarado Lavrov. El canciller ruso ha explicado que "el Consejo de Seguridad tiene la responsabilidad de considerar los informes del secretario general sobre la situación en Oriente Medio, incluida la solución del conflicto palestino-israelí".
Además, el jefe de la diplomacia rusa expresó sus esperanzas de que la decisión de Washington de abandonar el Consejo de Derechos Humanos de la ONU no sea definitiva.
"Esperamos que esta decisión no sea definitiva y que EE.UU. finalmente reafirme su compromiso con las Naciones Unidas, especialmente en un área tan importante para ellos como los derechos humanos", ha indicado el ministro.
Lavrov ha señalado que EE.UU. "se considera campeón" en el campo de defensa de derechos humanos y que, "si es así realmente, debería tener argumentos que le permitan trabajar en el Consejo de Derechos Humanos, inclusive con aquellos que promueven iniciativas o posiciones que no son completamente idénticas a los enfoques estadounidenses".
- Este 19 de junio, la representante estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, anunció que el Gobierno de EE.UU. se retira del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
- Al justificar esta decisión, Haley alegó que el compromiso de Washington con los derechos humanos "no permite [a EE.UU.] seguir formando parte de una organización hipócrita que se preocupa solo por sus propios intereses y se burla de los derechos humanos".
- La representante reiteró además lo que Washington considera como "críticas injustas" hacia Israel. "El enfoque desproporcionado y la hostilidad interminable contra Israel son una prueba de que el Consejo está motivado por sesgos políticos, no por los derechos humanos", afirmó Haley.