Kremlin: "Los envenenamientos en Reino Unido suponen un peligro para toda Europa"
A Moscú le inquietan los casos de envenenamiento en territorio británico porque estima que suponen una amenaza para toda Europa, ha afirmado el portavoz del presidente ruso, Dmitri Peskov.
Este vocero oficial asegura que "lamentamos la muerte de la ciudadana británica" Dawn Sturgess, la mujer que pasó una semana hospitalizada en Amesbury (Inglaterra, Reino Unido) con síntomas de envenenamiento por el agente nervioso Novichok.
"Seguimos profundamente preocupados por la continuación de los efectos de sustancias venenosas en el territorio de Reino Unido", debido a que "representa un peligro no solo para los británicos, sino para el resto de los europeos", ha manifestado Peskov.
El representante del presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha recordado que su país proponía desde el principio cooperar con Reino Unido para investigar lo ocurrido en Salisbury por el "gran peligro" de estos casos "pero, por desgracia, no encontramos reciprocidad al respecto".
Dmitri Peskov ha añadido que el Kremlin no está al tanto de que se asocie a Rusia de alguna manera con el suceso de Amesbury —"sería bastante absurdo"— y se ha mostrado convencido de que no afectará a la reunión que Vladímir Putin celebrará con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, porque "no tiene nada que ver con la cumbre": el "problema" es ver "hasta qué punto a Reino Unido le interesa una verdadera investigación".
Por su parte, el representante permanente de Rusia en la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), Alexánder Shulguín, ha especulado con que el hecho de que el caso de Amesbury coincida con acontecimientos tan importantes como la fase final del Mundial de 2018 y o el encuentro entre Putin y Trump podría no ser una casualidad.
"Cuesta deshacerse de la idea de que todo fue planeado e introducido intencionalmente para hacer más tensa la situación internacional y perjudicar la autoridad de Rusia y sus relaciones con otros países", ha señalado Shulguín en una entrevista que ha concedido al diario Izvestia.
- El pasado 30 de junio, Charles Rowley y su novia Dawn Sturgess fueron hospitalizadas en Amesbury y el 4 de julio Scotland Yard declaró que ambos resultaron envenenados con el agente nervioso Novichok.
- El 5 de julio, el ministro de Seguridad de Reino Unido, Ben Wallace, declaró que el incidente no se consideraba un ataque y que la línea de investigación indicaba que los damnificados "no estaban relacionadas con los Skripal".
- Moscú instó a los organismos policiales británicos a cooperar con Rusia para investigar los incidentes de Salisbury y Amesbury y a no involucrarse en el "juego político sucio" de Londres.
- Este 8 de julio Sturgess falleció, mientras que Rowley permanece en estado crítico.