Este jueves, científicos e ingenieros egipcios han abierto el misterioso sarcófago negro de gratino, descubierto a principios de julio en la ciudad de Alejandría, informa diario local Al-Masry Al-Youm.
Revelan de quiénes son los restos del sarcófago negro hallado en Egipto
El proceso de apertura del sarcófago fue interrumpido al inicio: después de que la tapa fuera levantada unos 5 centímetros se percibió un olor insoportable, por lo que la comisión de científicos ordenó a todos los espectadores no autorizados abandonar el lugar.
De este modo, los periodistas y curiosos tuvieron que salir, mientras que varios efectivos del Ejército egipcio pasaron a controlar el acceso.
Después de ventilar el sarcófago los científicos continuaron con su apertura y se dieron cuenta de que estaba lleno de un líquido rojizo. En las redes sociales empezaron las especulaciones de que se podía tratar de algún tipo de veneno o mercurio rojo.
No obstante, poco después los rumores fueron desmentidos por el secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto, Mohamad al Vaziri, quien lideró la apertura. El funcionario anunció que el citado líquido son aguas residuales que entraron en el sarcófago por una fisura desde el edificio que se encontraba encima y el color se debe a que el agua se mezcló con el contenido del sarcófago.
¿Quién estaba dentro?
Además, el científico ha despejado las dudas acerca sobre quién se encontraba dentro de este ataúd gigante, que permaneció sellado durante más de 2.000 años. A pesar de las esperanzas de varios expertos, que creían que pudo haber pertenecido al legendario conquistador Alejandro Magno, Vaziri reveló que no es así: se trata de una sepultura familiar, ya que fueron encontradas tres momias dentro.
Además, Vaziri ha precisado que las personas momificadas "no tienen conexión con las familias reales del período ptolemaico o romano, ya que "no hay inscripciones correspondientes en el sarcófago".
El número de personas momificadas explica el tamaño del sarcófago: el más grande jamás encontrado en Alejandría, de 185 centímetros de alto, 265 de largo y 165 de ancho. Los restos fueron dañados significativamente por las aguas residuales, ha añadido el funcionario.