Filipinas redobla la apuesta y promete una guerra "quirúrgica y escalofriante" contra las drogas
El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, prometió continuar la guerra contra las drogas en su país, que, según algunos informes, dejó miles de muertos. Ahora fue el jefe de la Policía, Oscar Albayalde, el que se refirió al tema y advirtió que la lucha será "quirúrgica y escalofriante".
Según publicó Manila Bulletin, el funcionario aseguró que "la Policía Nacional de Filipinas está unida detrás del presidente en reconocer que la guerra contra las drogas aún está lejos de terminar", por lo que anunció que "la campaña contra el tráfico de estupefacientes y la criminalidad" se caracterizará por ser "quirúrgica y escalofriante".
Bajo el amparo de la ley
Además, frente a las diversas "preocupaciones" generadas por denuncias de "atrocidades" y "asesinatos a sangre fría", el jefe de la fuerza detalló que la iniciativa va a ser "recalibrada" para que las operaciones garanticen el cumplimiento de la ley. Sin embargo, Albayalde advirtió que quienes continúen en el tráfico de estupefacientes sufrirán "consecuencias aterradoras".
En ese marco, detalló que los sectores de inteligencia de la Policía detectaron a 893 "objetivos de valor", por lo que dijo que ellos y sus "patrones o protectores" van a recibir un "mensaje claro de la certeza del castigo".
Las palabras del jefe de la Policía ratificaron la postura del presidente Duterte, quien lanzó su guerra contra las drogas no bien asumió la presidencia, en junio de 2016. La campaña le valió al mandatario las críticas de organismos como la Corte Penal Internacional o la ONG Human Right Watch, que denunció que las personas asesinadas desde que la iniciativa se puso en práctica son ya más de 12.000.
Todos a control
Este lunes entró en vigencia una medida que obliga a los empleados del Senado filipino a someterse a un control antidrogas. El primero en realizarse las pruebas fue el presidente de la cámara, Vicente 'Tito' Sotto.
El examen, realizado en principio a 419 trabajadores, intenta detectar rastros de cocaína y otras drogas en la sangre.