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¿Cuáles son las apuestas de la Armada rusa en caso de posible conflicto militar global?

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Los cambios globales en la política mundial están modificando la estrategia de las armadas y hasta los propios buques de guerra. La Marina de Guerra rusa parece haber encontrado su respuesta a estos retos.
¿Cuáles son las apuestas de la Armada rusa en caso de posible conflicto militar global?

En sus 322 años de su existencia, la Marina rusa ha pasado por muy distintas épocas, pero ahora, por primera vez desde el colapso de la Unión Soviética, la otrora segunda fuerza naval del mundo está viviendo un verdadero renacimiento, un hecho que desconcierta considerablemente a sus potenciales rivales.

En una situación histórica actual tan interesante y controvertida por las transformaciones globales ocurridas en la política mundial, la Armada rusa está modificando sus buques de guerra y estrategias, generando un nuevo concepto de operaciones navales y principios de gestión.

Para tener una idea de lo que hoy en día de los elementos que componen la Marina de Guerra rusa, les remitimos unos pocos datos:

La Armada de Rusia incluye

Buques de superficie
Flota submarina
Aviación naval: 
• costera
• embarcada 
• estratégica
• táctica

Tropas costeras de la Armada
• Infantería de Marina
• Tropas de defensa costera

Dichas fuerzas operan en cuatro flotas y una flotilla

Flota del Norte

Su base principal está en Severomorsk. También cuenta con numerosas bases de submarinos en el área de Múrmansk.

Flota del Pacífico

Sus bases principales están en Vladivostok y Petropávlovsk-Kamchatski.

Flota del Mar Báltico

Con bases en Kronstadt (área de San Petersburgo) —donde se encuentra la Comandancia General de la Armada rusa—, Baltiysk y Kaliningrado.

Flota del Mar Negro

Sus bases principales se encuentran en Sebastopol y Novorossiysk.

Flotilla del Caspio

Con bases en Astracán y Majachkalá.

Sin disponer de las enormes fuerzas de superficie de la Armada estadounidense ni de sus grandes posibilidades de proyectar su fuerza en cualquier parte del océano mundial en forma de potente flota de portaviones [Rusia solo tiene un navío de este tipo, actualmente en reparacion], la Marina de Guerra rusa se ha enfocado en desarrollar armas y buques muy diferentes.

Nueva época, nuevas estrategias

Uno de los principales símbolos de la renovación de la Armada rusa y de sus cambios de conceptos es su actual enfoque de construcción de pequeñas y sigilosas corbetas dotadas de misiles de crucero con capacidad de impactar en blancos situados a varios centenares de kilómetros, lo que permite lanzar desde el mar operaciones contra el corazón mismo de un desierto de Oriente Medio.

La descarga realizada por barcos de la Flotilla del Caspio en 2015 contra objetivos de extremistas en Siria marcó esta nueva era de la Armada rusa. Esta andanada demostró que las naves de superficie equipadas con misiles del sistema Kalibr-NK podían realizar misiones de combate estando a gran distancia del objetivo de ataque.

El éxito de estos misiles ha hecho que ahora sean portados por casi todas las naves rusas, independientemente de su desplazamiento: desde las fragatas de gran autonomía del proyecto 11356 hasta las pequeñas corbetas sigilosas del proyecto 22800 Karakurt. Es más, muy pronto este sistema no será controlado exclusivamente por los humanos.

En un futuro cercano, el papel del control de combate de las corbetas rusas del proyecto 20380 será asumido por Sigma-20385. La característica principal de este sistema será su capacidad para tomar el control completo de la nave en combate: si es necesario, la inteligencia artificial de Sigma operará las armas de manera independiente, elegirá la prioridad de los objetivos y decidirá en el momento más adecuado el rumbo óptimo de la corbeta.

Este nivel de automatización aún no se ha alcanzado, y si bien el sistema exhibe propiedades excepcionales, todavía se deberá esperar para verlo desplegado en las naves más grandes y armadas de la Marina rusa.

Arma alternativa de disuasión: el dron submarino-torpedo Poseidón

Además de las fuerzas y los medios necesarios para combatir contra naves enemigas, la Armada rusa dispondrá en un futuro próximo de un recurso único para enfrentarse al escenario de un posible desencadenamiento de una Tercera Guerra Mundial.

Se trata de un novedoso sistema subacuático parecido a un enorme torpedo denominado Status 6, cuyo desarrollo se conoció hace un par de años.

El Status 6, más tarde rebautizado como 'Poseidón', es un vehículo subacuático no tripulado calificado como un submarino-torpedo con capacidad para destruir puertos y ciudades costeras. Puede recorrer hasta 10.000 kilómetros a velocidades de entre 60 y 70 nudos (de 110 a 130 km/h), y portar una carga nuclear, cuyo poder no está anunciado oficialmente todavía. 

De acuerdo al Ministerio de Defensa ruso, ya se están realizando pruebas para verificar las características dinámicas de este dron.

El poder destructivo de una explosión submarina de este tipo en la costa del potencial enemigo sería completamente demoledor. Basta con decir que a 18,5 kilómetros del epicentro de la explosión se producirían olas de entre 101 y 228 metros, y esto sin tener en cuenta la contaminación radiactiva. 

El elemento principal de este aparato, la planta de energía nuclear gracias a la cual el dispositivo podrá moverse a gran velocidad a una profundidad de más de un kilómetro, ya ha sido probado.

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