Condenan a muerte a un ciudadano canadiense en China por tráfico de drogas
Un ciudadano canadiense ha sido condenado este lunes a la pena capital en China luego de que se determinara que incurrió en tráfico de drogas en el país asiático.
Robert Lloyd Schellenberg, de 36 años, presuntamente traficó "una enorme cantidad de drogas", delito por el cual la ley estipula una pena de quince años de cárcel, cadena perpetua o pena de muerte, según se había reportado a finales del año pasado.
El sospechoso, supuestamente detenido en la provincia de Liaoning en 2014, había sido sentenciado dos años después por un tribunal de la ciudad de Dalián a la pena mínima más unos 22.000 dólares de multa. Sin embargo, una corte de rango superior solicitó recientemente una sentencia más severa contra el canadiense.
Durante su nuevo procesamiento ante la Justicia, Schellenberg se declaró inocente, argumentando que visitó China en calidad de turista. "El tribunal rechaza completamente la explicación y la defensa de la persona acusada, porque está totalmente en desacuerdo con los hechos", cita AFP las palabras del juez, que precisó que el canadiense puede apelar la sentencia ante un tribunal superior.
Las autoridades no han dado a conocer detalles de las actuales acusaciones contra Schellenberg. No obstante, medios locales indicaron que el fallo supone crímenes relacionados al tráfico de al menos un kilo de opio, 50 gramos de heroína o metilanilina o cualquier otro estupefaciente "en grandes cantidades".
"Extrema preocupación" en Canadá
Las relaciones entre Ottawa y Pekín se enturbiaron el pasado 1 de diciembre, cuando las autoridades canadienses arrestaron bajo petición de EE.UU. a Meng Wanzhou, directora financiera de la compañía china Huawei Technologies.
Posteriormente, dos canadienses fueron detenidos en el país asiático –el exdiplomático Michael Kovrig y el empresario Michael Spavor– por "amenazas a la seguridad nacional". El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y el presidente estadounidense, Donald Trump, calificaron de "arbitraria" la detención de estos dos ciudadanos.
Ahora, Trudeau se refiere de la misma forma al caso de Schellenberg. "Es de extrema preocupación para nosotros como Gobierno, como debe ser para todos nuestros amigos y aliados internacionales, que China haya elegido comenzar a aplicar [la] pena de muerte arbitrariamente [...] como en este caso", aseveró el primer ministro, citado por Reuters.