Juan Guaidó se autoproclama como "presidente encargado" de Venezuela
El chavismo y la oposición marchan este miércoles, 23 de enero, cuando se conmemoran en Venezuela los 61 años de la caída de la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez, en 1958.
Ambas marchas fueron convocadas en un contexto marcado por las denuncias de Caracas de un intento de "golpe de Estado", promovido por EE.UU. La Casa Blanca y sus gobiernos aliados en la región insisten en desconocer el segundo período constitucional del presidente Nicolás Maduro, electo en mayo pasado con más del 60% de los votos y juramentado a inicios de este año por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
Las manifestaciones también se realizan en medio de la expectativa generada por el Parlamento venezolano, de mayoría opositora, que aunque se encuentra en desacato ratificado por el TSJ, aprobó un acuerdo de "usurpación" de la Presidencia. La acción sin validez legal se ejecutó en sincronía con el "reconocimiento" que hizo la Casa Blanca de la Asamblea Nacional como "único órgano legítimo" en la nación caribeña.
Esta es la primera vez en el año que las movilizaciones del chavismo y la oposición coinciden en las calles, después de que el país suramericano cerrara el 2018 en medio de un asedio internacional y una profunda recesión económica, atizada por sanciones unilaterales y coercitivas impulsadas por Washington.
Oposición marcha con apoyo de EE.UU.
Como ha sido usual dentro de sus esquemas de protestas, la oposición define esta marcha como una día "crucial" para "salir" de Maduro. No obstante, sus organizadores (la junta directiva del Parlamento en desacato) han procurado bajar las falsas expectativas en sus partidarios. El presidente del Legislativo, Juan Guaidó, dijo que la protesta será apenas "una" de las "acciones" para lo que define como "retomar el orden constitucional", según escribió en su perfil en Twitter.
El joven parlamentario de Voluntad Popular, el partido ultraconservador fundado por Leopoldo López, evadió convertir la marcha en un "escenario decisivo" y la matizó publicando: "Hay aún mucho por hacer".
La marcha, apoyada directamente por EE.UU., es percibida dentro de las filas opositoras como una "nueva" oportunidad para reagruparse, tras fricciones internas de los partidos que derivaron en la desmovilización y poca capacidad para convocar a sus seguidores.
Los partidarios del antichavismo marchan con dos alicientes en la víspera: la fallida sublevación contra el Gobierno de un grupo minúsculo de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) que robó dos vehículos, un lote de armamento militar y sometió a varios funcionarios en Caracas; y la redacción en el Parlamento de un proyecto para "la transición de la democracia y restablecimiento de la vigencia de la Constitución", que no tiene ninguna validez jurídica.
Para el analista internacional, Ángel Tortolero, esta medida, aunque sin efecto legal vinculante para el país por su condición de desacato declarada por TSJ, confunde aún más a la propia oposición, por lo que considera que en el Parlamento opositor "hay una necesidad de exacerbar los ánimos y mantener el clima de tensión", dijo a Unión Radio.
¿Por qué marcha el chavismo?
Las fuerzas revolucionarias del chavismo, encabezadas por el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), convocaron a sus simpatizantes a marchar en respaldo a la legitimidad del presidente Maduro.
Los partidarios del chavismo asumen la movilización como un acto para "defender la patria y la revolución bolivariana", en palabras del primer vicepresidente del Psuv y presidente de la plenipotenciaria Asamblea Constituyente, Diosdado Cabello. "Ellos (oposición) deben saber que Nicolás Maduro no está solo", sostuvo.
Además, el chavismo marcha para recordarle a la comunidad internacional que "a Venezuela no se le vuelve a traicionar" un 23 de enero, según señaló Cabello, en alusión al pacto de élites acordado en 1958 por los partidos tradicionales de la época, que actuaron al margen de los intereses de los movimientos populares contra Pérez Jiménez.
El chavismo se declaró en "alerta máxima", sobre todo después de que el vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, respaldara abiertamente este martes la marcha opositora. "Estamos con ustedes y nos quedaremos con ustedes hasta que la democracia sea restaurada", divulgó en un video en su cuenta en Twitter.
La ruta de las marchas
Un punto complicado de las dos marchas que se realizan en Caracas es la ruta de movilización. El chavismo escogió tres puntos que a continuación se detallan:
- Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista (Sur).
- Plaza Catia (Oeste).
- Plaza Brión de Chacaíto (Este).
Las marchas se movilizan hacia un solo punto de concentración: la Plaza O’leary, situada en el casco central de la ciudad capital, a 550 metros del Palacio de Miraflores, sede del Gobierno. Se prevé que el presidente Maduro participe en el acto de cierre.
Por su parte, la oposición se concentrará en 10 puntos de Caracas, la mayoría en el este del ciudad capital, considerado bastión electoral del antichavismo. El lunes la oposición agregó a Cotiza (a 3,3 kilómetros del palacio de Gobierno), como uno de los sitios de protesta. Allí ocurrió la frustrada sublevación del reducido grupo militar.
Hasta ahora, la oposición no ha anunciado si los manifestantes en los puntos convocados marcharán hacia un sitio principal de concentración. En paralelo anunciaron que la protesta antigubernamental también se efectua en diversos estados del país suramericano.
Al respecto, el segundo vicepresidente del Parlamento, Stalin González, solo atinó a decir en su cuenta en Twitter que este miércoles será "la oportunidad del reencuentro".
"No se pasen de la raya"
En días pasados, Cabello advirtió a los sectores de la oposición que no intenten "pasarse de la raya" en referencia a no promover actos de violencia que perturben el normal desenvolvimiento de ambas manifestaciones.
Este martes, el ministro de Comunicación de Venezuela, Jorge Rodríguez, denunció que de las 51 armas que habían sido sustraídas por los funcionarios de la GNB del grupo sublevado, las autoridades solo recuperaron 40 y 11 "aún están en manos de factores terroristas".
Rodríguez señaló que existen planes para generar "violencia extrema" en la manifestación opositora de este miércoles, a través del uso de "falsos positivos", que consisten en hacer pasar a civiles armados por fuerzas de seguridad del Estado para generar muertos y heridos.
Manuel Palma
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