El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha confirmado este viernes la culminación del acuerdo con Rusia sobre el suministro de los sistemas antiaéreos S-400, y ha explicado por qué prefirió el armamento ruso a los Patriot de EE.UU.
"Hemos finalizado el acuerdo sobre los S-400 [...] Le ofrecimos a EE.UU. comprar sus Patriots, pero no nos dieron una oferta adecuada. Así que ahora el acuerdo de S-400 está cobrando vida y esperamos los suministros para julio", indicó el presidente turco durante una entrevista con el canal local Haberturk TV.
El mandatario recordó que su país aún sigue paganado la compra de los sistemas, y que en la reunión que mantendrá el próximo lunes con su homólogo ruso, Vladímir Putín, "los S-400 ocuparán un lugar importante".
Oídos sordos ante las amenazas
Esta misma semana el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, cuestionó el estatus de Turquía en la OTAN, afirmando que Ankara debe elegir entre si mantener su peso "como un socio crucial" de la Alianza o tomar decisiones imprudentes que socaven la organización.
Con estas palabras el vicepresidente de EE.UU. respondió a una declaración del canciller turco, Mevlut Cavusoglu, que horas antes recalcó que Turquía no dará marcha atrás en la adquisición de los sistemas antimisiles rusos.
La declaración de Erdogan tensa aún más la difícil relación entre Ankara y Washington, enfrentados tras la firma del acuerdo turco-ruso. EE.UU. ha advertido al Gobierno turco de las "graves consecuencias" que afrontará si no abandona sus planes de adquirir los S-400, argumentando que no son compatibles con las defensas de la OTAN y que su adquisición comprometería la seguridad de la Alianza.
En su intento por hacer que las autoridades turcas cambien de opinión, Washington advirtió a Ankara que "no obtendrá los F-35 ni los Patriot" estadounidenses. Sin embargo, Turquía se negó a aceptar la oferta de EE.UU.a cambio de renunciar al acuerdo con Moscú.
- Turquía ha insistido durante mucho tiempo en que, como nación soberana, tiene el derecho de elegir a sus socios comerciales y proveedores de armas, enfatizando que comprar sistemas rusos es vital para la defensa nacional del país en el contexto del conflicto sirio justo a sus puertas.
- Además de las tensiones por los acuerdos de armas, Turquía ha expresado su preocupación por el apoyo de Washington a las milicias kurdas que están a la vanguardia de las Fuerzas Democráticas Sirias. Ankara considera a las fuerzas kurdas tanto en Siria como en Irak como una extensión terrorista del Partido turco de los Trabajadores del Kurdistán.